28 Octubre de 2018 11:00
El “Pase cultural” lanzado en forma conjunta por los ministerios de Cultura y Educación de la Ciudad parece terminar de confirmar lo que historiadores, guías turísticos y escritores vienen observando en los últimos años: una movida cultural sub-30 que se “sube” a todas las iniciativas que cuenten la historia de Buenos Aires.
El Gobierno porteño espera que más estudiantes y docentes secundarios de las escuelas públicas se sumen a esta movida en la cual la ciudad se les presenta como un museo vivo. “La Noche los Museos” es un ejemplo claro del interés que despiertan este tipo de actividades en públicos ávidos por conocer nuestra historia, públicos que cada vez peinan menos canas y atan mas cordones de zapatillas.
Otras iniciativas privadas, proponen a los jóvenes escuchar música electrónica al tiempo que se proyectan imágenes sobre las fachadas y cúpulas de Av. de Mayo, como es el caso de “Al ver Verás”, que convoca en su mayoría a hombres y mujeres que terminan por tomar conciencia sobre nuestras joyas arquitectónicas entre copa y copa.
En la zona de Diagonal Norte, el espacio Estudios Caracol propone obras de teatro en las cuales los personajes y los espectadores se entremezclan mientras recorren la terraza del Edificio Bencich, casi como queriendo acariciar las imponentes cúpulas.
El montaje histórico en teatro.
Para Mariela Blanco, periodista y autora del libro Leyendas de ladrillos adoquines, “la ciudad se disfruta como un espectáculo a cielo abierto”.
“Por un lado, hay una apuesta fuerte a que el patrimonio se pueda vivenciar de manera mas 'cool' y al aggionarse, logra captar mejor la atención de los milenials que, entre Instagram e Instagram, van tejiendo una red de difusión imparable”.
Según Blanco, esto explica por qué este circuito cultural alternativo se ha extendido tanto en los últimos 5 años. “Es cada vez mas habitual ver en San Telmo, La Boca o Palermo gente tomando fotos de molduras, murales de artistas callejeros, empedrados, pasajes o cafeterías. No son estudiantes de arte. Son jóvenes que tienen nuevas herramientas para rescatar belleza la paso”.
“Seguramente, se trate de un nuevo tipo de instinto de supervivencia para rescatar algo de arte que los salve del caos y los abstraiga del mismo cambalache”, concluyó. BBN tmb se sube pronto a esta movida cultural. Muy pronto.