No existió secuestro, ni camioneta ni nada de lo que aseguró su amiga. Al parecer, Mailén Sánchez dormía en una plaza, frente a la Facultad de Derecho. Allí la encontró, Doroty, una vecina de Balvanera, a las 2 de la mañana. La invitó a su casa, le dio de comer y un lugar para dormir y luego de unas horas dio aviso. Tras el reencuentro de la familia con la niña, tanto el padre como la mujer aue la encontró sana y salva hablaron con la prensa para aclarar lo sucedido.
El padre reconoció que sumarán un especialista para contener a la familia.
El padre confirmó que estaba bien, en buen estado de salud y que consultarán a un especialista para este tipo de casos.
"Fue todo una mentira, lo tomó como una travesura y ya hablaremos en casa", afirmó junto a su hija, quién no emitió palabra.
"Fue todo una mentira, lo tomó como una travesura y ya hablaremos en casa
En la puerta de la Comisaría 29, ambos adultos junto a la niña explicaron cómo se dio el rescate y confirmaron que no existió ningún secuestro.
La mujer, por su parte, dijo que le dió asilo a la menor durante la noche y luego se comunicó para informar que tenía a Mailén, quiso dejar en claro que nunca pidió dinero ni extorsionó a la familia.
La mujer rescató a la niña cuando la vio sola en una plaza.
"Están diciendo que soy una peruana indocumentada. Eso me duele. Soy madre, tengo hijas, nietas. La refugié en casa para que no le pase nada. No pedí dinero ni le hicimos nada", dijo la mujer.
Mailén se quedó en estado de shock, su rostro se mantiene serio y con cierta expresión de alerta, esperando llegar a su casa para escuchar a sus padres y dialogar con ellos sobre lo que la llevó a armar su fuga. Una travesura desmedida y combinada con el deseo compartido con sus amigas de irse de casa y dormir en plazas, estaciones de subte, lejos de la supervisión de los adultos.