04 Enero de 2017 13:32
"Me quemó él", fueron las palabras que Gina Certoma (20) alcanzó a pronunciarle a los vecinos que se exaltaron en el Barrio Parque Calchaquí, en la localidad de Quilmes, al escuchar su discusión con Ezequiel Fariña (22). Su novio la había prendido fuego. La joven ahora lucha por su vida en el Hospital Alemán, de la ciudad de Buenos Aires. Tiene el 75% del cuerpo quemado.
Jorge y Beatriz, los padres de Wanda.
De inmediato, el padre de Wanda Taddei, la mujer de 29 años asesinada en el 2010 por el ex baterista de Callejeros, Eduardo Vázquez, al prenderla fuego, le ofreció a la familia de la joven la asesoría legal de su instituto de políticas de género. Por eso, en diálogo con BigBang, Jorge Taddei, insistió: "Debemos acabar con la sociedad machista y patriarcal en la que los hombres se creen dueños de las mujeres".
Vázquez prendió fuego a Wanda.
Una mujer muere a manos de un hombre (mayormente -ex- pareja o familiar) cada 30 horas en el país. 350 denuncias se reciben por día en la provincia de Buenos Aires. Sólo 17 son judicializadas. Es que incluso las policías mujeres maltratan a las jóvenes que buscan auxilio con ellas. Las comisarías de género hasta ahora dejan mucho que desear.
El ex baterista de Callejeros tiene prisión perpetua.
Los femicidas, poco a poco, reducen a su víctima a un simple objeto. Primero destruyen su personalidad, después la aislan de su familia y amigos, luego la golpean y finalmente la asesinan. El método es variable. Algunos psiquiatras advierten de los "femicidios por imitación", pero el padre de Wanda puntualizó que el femicidio es la consecuencia. Por eso, exigió solucionar el problema.
Fabricio mató a Daniela.
"Las movilizaciones del 'Ni una menos' lamentablemente no ayudaron a reducir las estadísticas de la violencia de género", analizó. Por eso, al recordar el caso de Daniela Iara Soledad Rodríguez (15), asesinada por su novio Fabricio David Chiribe (16), insistió con que el camino para acabar con la sociedad machista es la educación: "Los pibes no nacen violentos, pero la sociedad los transforma. A los quince años ya le critican el corto de la pollera, le revisan las redes sociales y le sacan el celular".