30 Mayo de 2016 14:10
"Firmé las cosas, pero nunca miro los contratos. No sé lo que firmo". Esa fue la declaración que Lionel Messi ofreció en los juzgados de Gavá en el 2013, cuando fue imputado junto a su padre acusado de defraudar a la Hacienda española.
Messi cuando acudió a declarar en el 2013.
Los dichos del futbolista ante la Justicia fueron develados por El Periodico de Catalunya, donde también se afirma que, consultado en relación a por qué firmaba los documentos sin leerlos, Messi respondió: "Yo confío en mi papá, que es el que lleva mis cosas, y lo que él me dice yo lo hago".
"Yo confío en mi papá. Lo que él me dice, yo lo hago.
"Al final del año veo el resumen de lo que tengo, de lo que he hecho en el año. Pero no pregunto de dónde sale el dinero. Sé que el club me paga y nada más", agrega en su declaración. "Yo lo único que sé es lo que entra a final del año. Lo que tengo, lo que hice, no sé dónde está la plata, dónde va".
El juicio, paso a paso
El juicio contra el astro del Barcelona y su padre, Jorge Messi, comenzará mañana. A ambos se les imputa una defraudación a Hacienda (la agencia española de recaudación de impuestos) por 4,1 millones de euros entre los años 2007 y 2009. La Abogacía del Estado solicita para los Messi una pena de 22 meses y medio de prisión y una multa.
Sin embargo, la fiscal Raquel Amado exculpa al delantero y solicita 18 meses de cárcel para su padre, quien asumió la responsabilidad de la gestión tributaria y de los negocios de su hijo. Para ella, "Lio" ignoraba el entramado montado por Jorge y nunca fue informado al respecto.
El juicio durará alrededor de tres días. Mañana, las partes expondrán sus argumentos jurídicos y declararán los testigos. mientras que el miércoles habrá más testigos y peritos. El jueves, finalmente, llegará el turno de las declaraciones de los dos acusados, además de los informes finales de acusación y defensa. Messi solo está obligado a acudir ese día.
Según la acusación, el futbolista obtuvo frondosos ingresos derivados de una estrategia consistente en "simular la cesión de sus derechos de imagen a sociedades puramente instrumentales radicadas en paraísos fiscales (Belice, Uruguay) y, complementariamente, formalizar contratos de licencia, agencia o prestación de servicios entre aquellas sociedades y otras también instrumentales domiciliadas en jurisdicciones de conveniencia (Reino Unido, Suiza)".
Jorge Messi asumió toda la responsabilidad de la defraudación.
Así, el dinero transitaba desde los países donde se radicaban las empresas o entidades pagadoras hasta las sociedades domiciliadas en los paraísos fiscales y lograba librarse del pago de impuestos. Además, de esta manera se lograba ocultar a Hacienda la titularidad del real beneficiario de los ingresos que, como expresa el texto de la fiscalía, era "el querellado Lionel Andrés Messi".