A mediados de julio, cuando Facundo Astudillo Castro llevaba más de dos meses desaparecido, su mamá, Cristina Castro, reclamó ante la Justicia que sea convocado el perito y adiestrador de perros Marcos Darío Herrero para buscar a su hijo, el joven de 22 años desaparecido el 30 de abril y visto por última vez en un control de la Policía Bonaerense en la localidad de Mayor Buratovich, cuando viajaba desde Pedro Luro hacia Bahía Blanca.
El pedido de Cristina no fue casual ni un capricho: Herrero es un reconocido perito y adiestrador que participó de algunos de los operativos de búsqueda de personas más trascendentales de los últimos años. Intervino para rastrear a Santiago Maldonado en 2017, y estuvo a cargo, junto a su perro Duke, del operativo en el que hallaron los restos de Micaela Ortega, la nena de 12 años que fue víctima de grooming y femicidio en Bahía Blanca, en 2016. También de Araceli Fulles, ocurrido en 2017.
El viernes, su perro Yatel halló un elemento de Astudillo Castro en un calabozo utilizado como basurero dentro de la comisaría de Teniente Origone, donde podría haber estado detenido de forma ilegal. El animal encontró en el interior de una bolsa un souvenir de madera con forma de sandía que la abuela le había regalado a Facundo años atrás. Su hermano tiene uno idéntico.
En diálogo con BigBang, Herrero asegura que la Policía Bonaerense “tiene mucho que explicar”, y señala: “La pregunta de dónde está Facundo la tiene que responder la policía de la provincia de Buenos Aires”.
-Tu trabajo en la búsqueda de Facundo tiene un rol central, sobre todo a partir del hallazgo de un elemento del joven el viernes, en un allanamiento en la comisaría de Teniente Origone. ¿Cómo es tu tarea?
Mi rol específico es como perito de parte de la familia, más allá de que también estén los perros de la Policía Federal, que tienen la potestad para trabajar, aunque las ideas y la metodología son distintas. De hecho, Yatel se desenvolvió muy bien marcando dos vehículos de la Policía Bonaerense y los perros de la Federal no los señalaron, no tuvieron buen desempeño. En Origone, Yatel fue determinado dentro de la unidad, el perro destacó el calabozo antiguo, que hoy tiene función de basurero. El perro descartó bolsas de basura y tomó con su boca una bolsa transparente y empezó a ladrar, reconoció el elemento y ladró diez u once veces. Para que no haya cuestionamientos hacia mí, dejé que la bolsa la sacara del lugar la Policía Bonaerense y me alejé. Mi perro trabaja con total autonomía, suelto, para explorar, por eso es muy preciso.
Todos los elementos apuntan a que es un caso de desaparición forzada".
-¿Por tu experiencia cómo imaginás que se resolverá la desaparición de Facundo?
Yo sé a dónde vamos, Cristina lo tiene claro. El viernes encontramos un elemento contundente, no quiere decir que yo acuso a la Bonaerense, pero tienen que explicar cómo llegó ese elemento de Facundo a ese lugar. La pregunta “dónde está Facundo” la tiene que responder la Policía de la Provincia de Buenos Aires. Esto es una desaparición forzada por la fuerza de seguridad bonaerense y hay pruebas: la foto de Facundo de espaldas en el patrullero de la Policía Bonaerense en Mayor Buratovich; el perro Yatel marca la camioneta de Teniente Origone y nuevamente el viernes en el allanamiento en la comisaría se encontró este elemento.
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-¿Qué pensás del caso, más allá de tu intervención?
Hasta ahora los elementos apuntan a que es una desaparición forzada, no me baso en teorías o hipótesis. El hecho contundente es que Yatel encontró un elemento clave en una comisaría de la Policía Bonaerense. ¿Facundo estuvo en ese lugar? La Policía debe dar explicaciones sobre por qué ese elemento contundente estaba ahí.
-¿Qué parecido ves con la desaparición de Santiago Maldonado?
Son diferentes personas y tiempos, pero en cuanto al rol del gobierno, que deja mucho que desear por cómo se desarrolla la causa, hay muchas similitudes. La Policía Bonaerense tiene varios episodios similares de desapariciones, como ocurrió con otras fuerzas. Es parecida la causa en cuanto al tinte oscuro de la desaparición. Sergio Berni puso las manos en el fuego por la Policía Bonaerense.
-¿La búsqueda de Facundo se hace sólo con Yatel?
Yo trabajo con Duke y Yatel, pero la Policía tiene a sus perros. Para que todo sea transparente yo primero dejo que trabajen los perros de las fuerzas federales, que no han tenido buen desempeño hasta ahora. Yatel con la técnica que yo trabajo muestra buenos resultados.
-¿Cómo es esa técnica de trabajo?
Yo me dedico hace 25 años al trabajo con perros, y hace un poco menos a la búsqueda de personas perdidas, trabajo con un grupo de abogados. Los casos en los que trabajé tuvieron mucho impacto: Santiago Maldonado, Araceli Fulles, Micaela Ortega, Marito Salto. Yo rompo con el condicionamiento, porque creo que la manipulación de los perros hace que no trabajen bien, como los collares de ahorque o control, trabajo el vínculo con la unión, uso la correa como asistencia, pero resalto la motivación, en los olores, yo resguardo esencias, como pueden ser restos biológicos.
La Policía Bonaerense tiene que responder dónde está Facundo".
En el caso de Facundo es una remera, un elemento personal, eso produce un impacto tanto en el hocico del perro como en el cerebro, que es lo que yo siempre trabajo, porque no condiciono al animal. Eso es una marcada diferencia de cómo se trabaja incluso en otros países del mundo.
-¿Qué perro es Yatel, hace cuánto tiempo es tu compañero?
Si bien yo trabajo en la división de Canes de la Policía de Río Negro, estos son perros míos, yo tengo un equipo técnico. Yatel es un perro muy eficaz, que ha podido explotar la técnica muy bien. Lo tengo hace poco tiempo, Alcón y Duke - Alcón murió - los tengo hace cinco o seis años. Ahora Duke se sumará al trabajo, tiene más experiencia y lo voy a usar para buscar manchas hemáticas de sangre. Todos mis perros trabajan tanto para buscar detectar restos de una persona muerta como también esencia de las personas vivas.
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-Cuando murió tu perro Alcón vos escribiste lo que puede decir cualquier persona que pierde a un compañero canino, lo describiste como un hijo, un hermano y un amigo. Imagino que tu trabajo tiene mucho de eso tu trabajo. Más allá de ser una mascota es un animal con el que pasás muchas horas.
Son seres vivos, yo desarrollo un vínculo único, forjado con emoción y energía, más allá de que son una herramienta de trabajo. Son compañeros, son mi familia, con el fallecimiento de Alcón bajé un poco la guardia en cuanto a la cantidad de casos, fue un golpe muy duro.
-¿Cómo es tu relación con las familias de las personas que buscás?
Es muy especial, yo voy como perito de parte pero también he ido como perito policial. Siempre queda un vínculo, trato de ser muy precavido con la cadena de custodia de los elementos que se utilizan para buscar. En el caso de Micaela Ortega o de Araceli Fulles recibí mucho cariño, trato de entablar siempre una relación. En el caso de Facundo se escucharon muchas voces pidiendo que me dejen trabajar.
Uno de los casos que más me conmovió fue el de Micaela Ortega".
-¿De todos los casos en los que trabajaste cuál fue el que más te conmovió?
Por cómo terminó todo, el caso de Micaela Ortega me resultó muy fuerte, Duke recorrió 12 kilómetros y llegó al lugar donde estaba la nena, no me lo olvido nunca más. Otro episodio, que me sorprendió mucho porque no imaginé con lo que me iba a encontrar, fue el caso de Marito Salto, en Santiago del Estero, me impactó, me preguntaba cómo un ser humano puede cometer semejante atrocidad, violaron, empalaron y descuartizaron a un nene, se comieron partes, hubo un pacto con una secta. El caso Araceli Fulles también fue movilizador, demoró 17 días encontrar a la nena enterrada y tapada con cemento atrás de la casa del novio.
-Vos trabajás para la Policía de Río Negro y sos perito de parte en el caso Facundo, donde la investigación apunta a la Policía Bonaerense. Hace poco en una entrevista con Ámbito Financiero hablaste de posibles represalias. ¿Tenés temor? Muchos de los casos en los que trabajaste apuntan a fuerzas de seguridad.
Incluso en el caso de Lucas Muñoz, el oficial de la policía de Río Negro que apareció asesinado y la propia Policía provincial fue apartada de la investigación. También el caso Maldonado. Hay que tener mucho cuidado, algunos me tratan de “antipolicía”, o de mercenario. Yo tengo que ser determinado. Muchos se preguntan por qué otros perros no encuentran, quizás habría que preguntarse cómo son capacitados, cómo funciona la Dirección de Cinotecnia (el programa que se dedica a capacitar a los perros de las fuerzas de seguridad para la búsqueda de personas o rastrear drogas).
Marcos Herrero cuestiona además al fiscal del caso, Sergio Ulpiano Martínez, a quien la familia de Astudillo Castro a través de sus abogados pidió apartar de la causa por el presunto encubrimiento. “Es una risa pensar que la familia de Cristina fue hasta Teniente Origone, pasó por encima de la Policía Bonaerense, se metió en esa celda y plantó una prueba. Suena ilógico”, dice.
-¿Cristina Castro, la mamá de Facundo, llegó a vos porque se puso a buscar en Google cómo encontrar a una persona desaparecida?
Sí, por los casos, analizó, preguntó, luego se sumó gente que le pasó en confianza mi teléfono. Yo me puse a su disposición.