El sindicalista jujeño Carlos "Perro" Santillán cuestionó hoy duramente a la jefa de la agrupación Tupac Amaru, Milagro Sala, a quien señaló como la responsable de "instalar la narcopolítica" en la provincia, de formar "un grupo paragubernamental" dedicado a "reprimir trabajadores" y hasta la responsabilizó por el crimen del joven Lucas Arias perpetrado días antes de las elecciones locales.
También denunció complicidad política y encubrimiento.
Santillán, el histórico secretario general de los municipales que encabezó fuertes protestas contra la gestión menemista, se refirió a la detención de Sala -por instigación a cometer delitos y tumulto- e ironizó al decir que "es como que metieron a Al Capone por la falta de pago de impuestos y no puede ser eso".
Acerca de la denuncia que recae sobre Sala y funcionarios jujeños por desviación de fondos públicos, Santillán indicó que "por mes ella recibía muchísima plata, millones, y todo el mundo veía salir a los punteros de ella con las bolsas o mochilas llenas de plata del Banco Nación o Banco Macro".
Milagro Sala sigue detenida en Jujuy.
En declaraciones a radio Mitre, el dirigente sindical se remitió a las investigaciones de la socióloga Laura Etcharren para decir que "Milagro Sala tendría que haber sido juzgada por instalar la narcopolítica en Jujuy" y que la jefa de la Tupac Amaru debería estar detenida "por haber sido la que promovió la venta de drogas" en la provincia.
Santillán sostuvo que "Milagro Sala desplegó toda la actitud de ser un grupo paragubernamental dentro de la provincia de Jujuy hasta reprimiendo a trabajadores, sectores populares".
El gobernador Gerardo Morales la denunció.
A su vez, responsabilizó a Sala por ser quien "con un revolver le partió la cabeza a Lucas Arias", un dirigente social de la agrupación Corriente del Pueblo que "después de eso, a los seis meses murió".