En una Argentina en donde el ahorro se hace en base a moneda extranjera, muchas veces adquirida de forma ilegal, el sueño de la casa propia parece alejarse a un ritmo propio de un auto de carreras. Como para que algunas familias de clase media puedan seguir subidas a esa posibilidad, los créditos bancarios hipotecarios están en un auge, tras muchos años sin figurar entre las opciones que ofrecían, al menos con ofertas lógicas.
El Banco Hipotecario, el Ciudad, el Nación y el Supervielle, son de las primeras instituciones financieras que salieron al mercado a ofrecer estas posibilidades, con distintas particularidades cada una, aunque también se sumaron con anuncios en ese sentido el del Sol, el ICBC y el de Córdoba, y se espera que algunas otras más lancen sus propias alternativas para competir en un mercado que, de a poco, se va caldeando.
La crisis económica de la Argentina, insertada en una profunda recesión con el fin de bajar la inflación, y con un achicamiento enorme para lograr llevar a cero el déficit fiscal, no parece ser el escenario más propicio para estar endeudado o endeudada. Aunque es cierto que, lo caro y descontrolado de los precios de los alquileres, pueden servir como una presión extra para transformar un gasto en una inversión a futuro.
A la hora de hacerse con un préstamo de este tipo hay que tener en cuenta que nunca ofrecen el total de la propiedad que se quiere comprar o hipotecar. Como máximo, cada banco ofrecerá un 75 por ciento. Aunque ese porcentaje puede achicarse de acuerdo a la realidad económica de cada cliente.
Todos estos créditos que surgieron están atados a Unidades de Valor Adquisitivo, es decir: UVAs. Cada una de estas es igual a una milésima parte del costo de un metro cuadrado de vivienda, y sus costos están atados a la inflación a través de la variación del Coeficiente de Estabilización de Referencia (CER), que a su vez se basa en el Índice de Precios al Consumidor (IPC). Al cierre de esta edición, cada UVA era equivalente a 918,82 pesos.
El Hipotecario ofrece cuotas de 754 UVAs (692.790,28) a las que hay que sumarle un 8,5 por ciento de Tasa Nominal Anual (TNA). El Ciudad, por su parte, tiene 504 UVAs y una TNA variable de 3,5 por ciento. Ambas instituciones pueden ofrecer hasta 250 mil dólares, aunque lo que varían es los plazos. Mientras que el banco porteño lo otorga a pagar entre 10 y 20 años, el especialista en el rubro tiene un máximo de tres décadas.
El Nación, en ese sentido, ofrece hasta 89 mil dólares a un costo de UVA y un 8 por ciento de TNA fija, aunque el porcentaje puede variar de acuerdo si es para adquirir una nueva vivienda o la primera, o si es para construir alguna en un terreno. Además, a la hora del plazo, tiene mucha oferta, ya que puede ser de 5, 10, 15, 20, 25 o 30 años.
Desde el lado del Supervielle, tienen la particularidad de que no tienen límite para ofrecer. Aunque la trampa de eso es que la cuota no podrá superar el 25 por ciento de los ingresos exhibidos por el cliente. Tiene la particularidad que puede llegar a tener la tasa más baja del mercado en caso de que el sueldo esté acreditado en el Banco. En ese caso, el primer año irá con un 4 por ciento, mientras que luego será del 5. Si no es así, simplemente será del 8, como en otras instituciones.
No todas las instituciones financieras aclaran cuánto serán los ingresos necesarios para acceder a estos préstamos, ya que esto puede variar notoriamente. Aunque sí para llegar a tener uno en el Hipotecario, se debe garantizar una entrada mensual de 2.637.315 pesos, mientras que para el Ciudad el número desciende a 1.762.498.
Al mismo tiempo. Todos estos son préstamos hipotecarios UVA. Más allá del significado de esa sigla y esas tres letras, es difícil disociarlas de los durísimos golpes que sufrieron quienes los sacaron durante los años de Mauricio Macri presidente. Ahora, con un nuevo mandatario con un perfil de derecha, vale la pena la advertencia de que sacar un crédito de este tipo, requiere mucho estudio y análisis antes de tomar una decisión.