13 Diciembre de 2016 20:48
Pablo Reyes, el vigilador privado que fue detenido acusado de haber asesinado al “arbolito” Nicolás Silva y de haber ocultado su cadáver durante 40 días en un placard de su departamento de Monserrat, fue procesado con prisión preventiva por “homicidio agravado”. Se encuentra alojado para su evaluación en el pabellón neuropsiquiátrico del penal de Ezeiza, ya que hace unos días intentó matarse.
El "arbolito" había desaparecido con 70 mil pesos.
La decisión, según consigna Télam, fue adoptada por el juez Marcelo Conlazo Zavalía, titular del Juzgado Nacional en lo Criminal de Instrucción 29.
Para el magistrado, Reyes (35) fue autor de un “homicidio agravado criminis causa (matar para ocultar otro delito), en concurso con robo agravado por el uso de arma”, delito que prevé una pena de prisión perpetua.
La hipótesis del juez Conlazo Zavalía y del fiscal del Distrito Núñez Saavedra, José María Campagnoli, quienes tuvieron desde el inicio la causa por la desaparición de Silva (41), es que el empleado de seguridad asignado a la custodia de la redacción de la agencia Télam, asesinó al “arbolito” en su casa para quedarse con el dinero en efectivo que el empleado de la financiera había llevado para hacer una operación de cambio de dólares.
Reyes tiene 35 años.
El juez también dispuso en su auto de procesamiento que a raíz del intento de suicidio que tuvo el imputado y debido al cual lograron ubicarlo y detenerlo en un hotel del barrio porteño de Balvanera, Reyes sea tratado por los especialistas del Programa Interministerial de Salud Mental Argentino (Prisma) en el Complejo Penitenciario Federal I de Ezeiza.
Silva había desaparecido el 4 de octubre último con 70.000 pesos en efectivo cuando había ido justamente al domicilio de Reyes, en la calle Venezuela 1218, a hacer un cambio de divisas.
Si bien la policía estuvo dos veces en ese domicilio y la actividad de su celular se perdía ese día en esa cuadra, nunca se hizo ningún allanamiento porque no había motivos para sospechar que allí le hubiera sucedido nada.
La caída
Con la detención del vigilador Pablo Reyes, una importante pieza se sumó en el camino a la resolución del asesinato del "arbolito" Nicolás Silva.
El hotel donde fue apresado Reyes, ubicado en Once.
Hasta ahora, hay dos versiones acerca de cómo la Policía de la Ciudad llegó hasta el sospechoso, quien pretendió quitarse la vida cortándose las venas con una máquina de afeitar en una habitación del Hotel Galicia, ubicado en Hipólito Yrigoyen al 3000, en el barrio de Once.
La primera indica que Reyes había pagado por adelantado dos días de su alojamiento. Cuando llegó la tercera jornada y no apareció para abonar, el conserje fue a reclamarle el pago y lo encontró en pleno intento de suicidio.
Mientras tanto, otra versión relata que alguien habría reconocido el rostro del vigilador, difundido por los medios y por carteles repartidos en el barrio.
Cansado de huir
"No podía escapar más", le habría dicho Reyes a los agentes policiales que lo apresaron, explicando su intención de suicidarse.
"No podía escapar más", confesó Reyes.
En la habitación se encontraron dos cartas escritas por el vigilador, en las cuales confesaba haber asesinado a Silva: una estaba dirigida a su familia, otra a la Policía.