La herencia del fallecido Franco Macri, patriarca de la familia de Mauricio Macri, comenzó a repartirse mucho antes de su muerte. Según revela el sitio Página 12, el acuerdo entre el ex presidente y cuatro de sus hermanos se firmó de manera secreta el 14 de septiembre de 2007, y dejó afuera del reparto a una de las integrantes del clan.
En ese momento se acordó que cada uno de ellos recibiría unos 20 millones de dólares en efectivo además de una quinta parte del conglomerado de empresas, terrenos, emprendimientos e inversiones incluidas en la compañía familiar Socma.
Sin embargo, este pacto dejó afuera a Alejandra, la segunda hija de Franco. Como condición para recibir los bienes, Mauricio Macri y sus otros cuatro hermanos propusieron que en caso de que su hermana reclamara los derechos hereditarios, sería Franco quien tendría que pagar.
Alejandra es fruto de una relación entre el fallecido magnate y María Esther De Menech, que trabaja como recepcionista de la constructora Vimac, la primera empresa fundada por el inmigrante italiano.
La mujer consiguió el apellido Macri luego de ganarle un juicio de filiación a Franco en el 2005, pero él nunca la reconoció como hija. Si bien estableció contacto con algunos de sus hermanos, Mauricio jamás habló con ella.
Por ley, el fallecido empresario sólo podía donar un quinto de sus bienes a quien quisiera, pero dispuso de dos tercios. Por eso a Alejandra le tocaría al menos la sexta parte del 80% de la donación, que se corresponde con poco más del 13% de los bienes del padre del ex presidente.
Además, en el contrato firmado por Mauricio y sus hermanos no constan las 62.0001 acciones de Socma Americana S.A. y las 2.400 acciones de Macri Investment Group (MIG), aunque se las repartieron entre los cuatro dejando afuera a Alejandra. En total, la revista Forbes Argentina calcula que el patrimonio familiar ronda los 540 millones de dólares.
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La cesión de acciones de Franco a sus hijos excluyendo a Alejandra ya había iniciado en 1985, aunque el usufructo vitalicio de esas acciones, así como los derechos políticos, seguían siendo de Franco. Así, Mauricio Macri y sus hermanos, en la práctica, eran testaferros de su padre.
El reparto entre los hermanos Macri, que exceptuó a Alejandra, se propuso de la siguiente manera
El 33,4 % sería de libre disponibilidad para Franco Macri. Estos fondos serían colocados en una sociedad de SIDECO hasta tanto las circunstancias jurídicas permitan la escisión de ese activo a favor de Franco. El 66,66% restante correspondería a los hijos. El 50% de dicha suma (o sea el 33,33% del total) ser aplicaría a capitalizar operaciones y proyectos de SOCMA. El 50% restante, (o sea el 33,33% del total) sería colocado en instrumentos financieros “triple A” y su renta distribuida mensualmente en partes iguales entre Mauricio Macri y sus hermanos Gianfranco, Sandra, Mariano y Florencia.El acuerdo también incluía una sección en la que constaban deudas y acreencias de Mauricio y sus hermanos con la empresa familiar. Gianfranco, por ejemplo, acreditaba una deuda de 6,7 millones de dólares, mientras que el ex presidente es el único de los firmantes que no registra ninguna.
Paralelamente, un documento anexo al acuerdo secreto señala la estrategia a seguir en caso de que Alejandra reclamara sus derechos sucesorios.
Allí se marca que Franco "reconoce que la Sra. Alejandra De Menech promovió el 2 de diciembre del 2002 por ante Juzgado Nacional en lo Civil Nro. 10" una acción en la que obtuvo "su reconocimiento judicial del estado de filiación extramatrimonial" la cual la habilitaría a presentarse en tal carácter a reclamar derechos sucesorios.
Si eso sucedía, el magnate fallecido reconocía "que corresponde afrontar el pago del reclamo con bienes de su peculio, a cuyo fin se compromete a tomar los recaudos financieros y económicos pertinentes para que, en oportunidad de hacerse efectivo el mismo, los hijos puedan disponer de fondos suficientes para el pago, a efectos de no perjudicar la parte correspondiente de las sumas donadas".
Con Franco ya fallecido, el pago a Alejandra ahora es responsabilidad de Mauricio y sus hermanos en partes iguales. "Es importante destacar que en mi calidad de hija de mi progenitor, mi derecho sucesorio me corresponde por ley y no por la buena voluntad de mis hermanos. Yo fui quien inicié la sucesión ab intestato, incluyendo a todos mis hermanos. Ellos, por su parte, promovieron la sucesión testamentaria no incluyéndome a mí. A la fecha ambos expedientes tramitan en forma conjunta", señaló ella en una carta publicada en La Nación el año pasado.
La deuda de los hermanos Macri con Alejandra incluiría el 13% de lo que Socma valía en 2005, y también de las ganancias que la compañía haya seguido produciendo hasta hoy, entre otros bienes. En total, le corresponderían varias decenas de millones de dólares.
De acuerdo a El Cronista al asumir como jefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires el 10 de diciembre de 2007, Mauricio Macri declaró dos propiedades en la ciudad valuadas en 2.102.664 de pesos, dos autos tasados en 85.926 y 3.728.529 de pesos en acciones en ocho sociedades.
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La mayor parte de sus ahorros estaban depositados en el exterior, más precisamente en una cuenta corriente en el banco Merrill Lynch con 9.116.360,72. En efectivo, fuera del sistema bancario, tenía 57.600 dólares. Al año siguiente su patrimonio creció un 42%.Si bien en su última declaración de bienes como presidente en 2019 declaró un patrimonio de 273 millones de pesos, más un fiedeicomiso ciego valuado en 22 millones en 2016, si logra acordar el pago de la deuda con su hermana, no estaría obligado a explicar de dónde sacó el dinero.
Otro reclamo
Además de Alejandra, hay otra mujer de la familia Macri -aunque de la familia política- que reclama por sus derechos hereditarios: Micaela Leonardo, hija adoptiva de Néstor Leonardo, el último marido de Sandra Macri.
En el marco de una causa en la que Mauricio Macri fue procesado por presuntas escuchas ilegales, Leonardo denunció que fue uno de los damnificados. La causa fue anulada en 2018.
Luego del fallecimiento de Sandra en el 2014, el viudo debería haber heredado la mitad de sus bienes. Él a su vez murió en el 2017, por lo cual la mitad del patrimonio de Sandra debería haber pasado a Micaela.
Sin embargo, los hijos del primer matrimonio de Sandra con Hugo Valladares se oponen, aduciendo que su madre y Leonardo estaban separados de hecho cuando murió ella.