26 Noviembre de 2019 14:04
El calor primaveral comenzó tímido y poco a poco va empujando el termómetro hacia arriba, preanunciando la llegada del verano. Y así, los vinos rosados comienzan a aumentar su peso al momento de acompañar comidas, tardes al aire libre y reuniones para despedir el año.
"Cada vez que hablo de vinos rosados siempre hay alguien que lo asocia a un vino dulce y eso es un mito", advierte la sommelier Agustina De Alba en charla con BigBang. "Existen rosados secos y rosados dulces, dependiendo del tipo de fermentación, como así espumosos rosados de baja graduación alcohólica (si fue completa o interrumpida, por ejemplo). Pero en el caso de que sea un vino rosado dulce, siempre va a estar indicado en la etiqueta, en caso que no lo diga, sera seco".Tal como explica De Alba, el vino rosado puede elaborarse de tres maneras: a partir de uvas tintas que poseen un breve contacto de la piel con el jugo de uva para obtener el color rosado, por mezcla de uvas tintas y blancas o por "sangrado", una técnica casi en desuso en la que el rosado se obtiene como un subproducto de la fermentación del tinto.
Consejos para la compra y el disfrute
"Para determinar la intensidad del rosado que tenés en frente es importante prestar atención al color, por lo general: cuanto más claro, más fresco y liviano; y cuánto más oscuro, más intenso", señala la sommelier como primera directiva al momento de comprar un vino rosado. Además, es importante prestar atención a la añada, número que siempre figura en la etiqueta. "Buscá siempre la más actual: 2019 o a lo sumo 2018. Los rosados no tienen potencial de guarda y su momento ideal siempre es hoy", agrega.El rosado siempre es mejor frío y es por eso que De Alba recomienda tener uno siempre listo en la heladera. Para maridarlo, lo ideal son comidas frescas y livianas como ensaladas, tartas e incluso picadas. También es ideal para los que tienen ganas de empezar a beber vino y encuentran demasiado intenso al tinto.