El sarcófago de Tutankamón será pronto expuesto en el Gran Museo Egipcio, el cual será inaugurado el año próximo. Y, para darle al público su mejor cara, ha comenzado con el primer proceso de restauración desde que fue descubierto dentro de su tumba por el arqueólogo inglés Howard Carter en 1922.
Una de las piezas arqueológicas más icónicas de la historia, el ataúd formará parte de una colección dedicada al joven faraón, que murió a los 18 años. De acuerdo al director general de restauración preliminar del Gran Museo Egipcio, Eisa Zidan, las tareas de limpieza, restauración y mantenimiento del artefacto durarán alrededor de ocho meses, ya que "ha sufrido varios desperfectos como grietas en las láminas doradas de yeso y debilidad general en las capas doradas".
El traslado del sarcófago -que hasta ahora era exhibido dentro del sepulcro de Tutankamón, en el Valle de los Reyes- se realizó en el marco de fuertes medidas de seguridad y bajo la supervisión de los restauradores y arqueólogos, con la colaboración de la Policía Turística de Egipto.
La colección de objetos hallados en la tumba de Tutankamón -la única en la historia en haber sido encontrada intacta y sin saquear- es la que más visitantes atrae. El faraón tendrá una sala propia en el Gran Museo Egipcio, donde además se exhibirán su trono de oro y otros objetos encontrados en el sepulcro.