Esencialmente era una oferta. Una muy buena oferta: tres paltas por $50. Un regalo. En una verdulería de Caballito cada una cotizaba $30. La noche anterior, en un supermercado de Boedo, ascendían a $37.
En el desayuno, en una ensalada, para hacer guacamole o solas con un poco de limón y sal. En los últimos años la palta se transformó en un producto cool gracias a las dietas que promueven una vida sana, que la incluyen como un alimento con grandes beneficios para la salud. Al mismo tiempo, y como era de esperar, se transformaron en un producto premium que cotiza en alza en supermercados y verdulerías, sobre todo cuando se termina el tiempo de la cosecha.
Deliciosas. Una de las paltas que vende Andy, el paltero de Chacarita.
LOS PALTEROS DE BUENOS AIRES
Escrito con marcador sobre un cartón en su puesto de Chacarita, Andy vende tres paltas por cincuenta pesos. La variedad, me entero después, es la “Hass”: de un tamaño mediano, carozo fácil de desprender y muy ricas, por cierto. Aunque no es la única variedad - también se cultiva mucho la “Lula”, que es más grande y cambia un poco la forma -, la “Hass” la que más se vende en toda la Argentina. En total, hay unas 15 variantes de la palta.
Andy tiene 21 años y empezó a vender paltas hace un mes en una esquina a metros del subte, aunque no es el único. Una recorrida por la Ciudad lo demuestra: hay “palteros” en las calles de Palermo, en el centro, en Recoleta, en Villa del Parque y en Caballito. Están los que se mueven con las cajas y los que se quedan fijos en un lugar. Varían los precios, aunque sólo unos pesos: tres por $60, dos por $40, tres por $55.
La palta, dicen los expertos, tiene grandes propiedades para la salud.
En Twitter algunos usuarios hicieron una suerte de ranking: en Sarmiento y Suipacha, 4 por $50. En Boulogne, 8 por $100. En Mar del Plata las vieron a $5 cada una. En Mitre French, en Avellaneda, 2 por $20. En Cabildo y Juramento hubo quien vio a diez por $100.
En Mardel $5 cada una ????????
- IVXX (@lucasmischmdp)
3 x 50 compre hoy en constitucion
- Emanuel Leiva (@leivaemanuel)
Los “palteros” de la calle funcionan organizados, a su vez, por un “paltero jefe” que compra las paltas al por mayor y las distribuye. En el caso de Andy es su papá. El joven de 22 años trabajaba con su auto en Cabify pero tuvo un choque y hasta que le reparen el vehículo, cuenta a BigBang, salió a vender paltas para ganar unos pesos. Por día vende tres cajones. Cada cajón tiene entre 80 y 90 paltas.
El papá de Andy compra miles de paltas al día en el Mercado Central. “Vengo con tres cajas y vendo todas, trabajo unas nueve horas”, cuenta. “Se puede ganar buena plata, esto me gusta, es tranquilo”, dice el joven, aunque aclara que cuando le entreguen el auto volverá a su antiguo trabajo. “En nuestro país -su familia es de Perú y llegó hace diez años- mi papá siempre se dedicó a vender por las calles. Ahora tiene ocho personas vendiendo paltas en las calles”, cuenta.
El puesto de Andy, a metros del subte en el barrio de Chacarita.
El negocio de su padre comenzó hace un año y medio. Antes tenía un frigorífico en el barrio de Caballito, pero debió cerrarlo por la caída en las ventas. Sus empleados trabajan con puestos distribuidos en Palermo, Villa Crespo, Chacarita y Villa Urquiza, entre otras zonas. “A la gente le gusta mucho la palta, está de moda, en casa hay para elegir”, comenta Andy.
TE QUIERO, PALTA
La palta es una delicia, no hay dudas. En la Argentina la mayor parte del mercado se concentra el NOA, puntualmente en la provincia de Tucumán, aunque también se extiende hacia Salta y Jujuy. En 2015, Tucumán concentró el 91 por ciento del mercado para la exportación. La mayoría de las paltas viajaron al Reino Unido y Francia, y el promedio de cada tonelada ese año fue de U$S 2.600. Su origen está en México, y el árbol tarda unos seis o siete años en dar su fruto.
El desembarco cool de la palta es muy reciente, aunque algunas estimaciones indican que las primeras plantadas en nuestro país surgieron a principios del siglo pasado. Datos la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) apuntan a que en 1980 la producción mundial de paltas era de 1.564.000 toneladas. En 1996, la cifra había aumentado casi un 35 por ciento, hasta llegar a las 2.093.000 toneladas. En 2004 la producción mundial era de 3.172.000 toneladas.
Tucumán es una de las provincias con mayor producción de paltas.
Lo cierto es que, más allá de que la producción está en aumento, la palta requiere una gran cantidad de cuidados durante el cultivo. Debe ser podada, fertilizada y desmalezada, además de requerir un importante riego.
Es rica en potasio, por lo que es recomendable para reducir la presión sanguínea en hipertensos, es buena para mantener un nivel apropiado de colesterol y ayuda a controlar los picos de azúcar en sangre. Pero por sobre todas las cosas, la palta es rica. Muy rica. Hay quienes tienen la suerte de tener un árbol de palta en sus casas. Otros, en cambio, nos conformamos con hacernos amigo de un paltero con buenas ofertas.