El consumo de tabaco provoca una gran cantidad de muertes cada año en todo el mundo. Aunque al día de hoy existe una mayor conciencia sobre los efectos negativos que trae para la salud el habito de fumar, es cierto que se habla poco acerca de los problemas que genera a la hora de buscar un embarazo.
De hecho, el tabaquismo siempre se asoció a mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares y pulmonares, al igual que se sabe que quienes fuman tienen mayores probabilidades de padecer cáncer.
Sin embargo, no se habla tanto de que también puede causar problemas de fertilidad en la mujer y en el hombre.
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“Las mujeres fumadoras que van a iniciar un tratamiento de reproducción asistida deben saber que debido a los efectos adversos que el tabaco produce sobre sus ovarios, es esperable encontrar una menor respuesta del ovario a la estimulación, un mayor requerimiento de medicación hormonal, una menor cantidad de óvulos obtenidos y una mayor necesidad de cancelar el tratamiento”, explica la doctora Andrea Divita, especialista en Reproducción Asistida de WeFIV. Y agrega: “Al mismo tiempo puede afectar la capacidad del útero de recibir un embrión y generar un embarazo”.
Sobre esto, es necesario saber que, en base a diferentes estudios sobre tabaquismo y tratamientos de reproducción asistida, hoy queda claro que si una paciente es fumadora, por cada ciclo de tratamiento, tanto la tasa de embarazo como la tasa de nacidos vivos se reducen a la mitad respecto de las pacientes que nunca fumaron.
De igual manera, según la especialista de WeFIV, la tasa de aborto se duplica y la posibilidad de embarazo ectópico es aproximadamente 15 veces mayor. Además está comprobado que el tabaquismo es una de las causas que genera más complicaciones durante el embarazo.
Estas complicaciones incluyen el compromiso del crecimiento intrauterino del bebé, la ocurrencia de malformaciones congénitas, el parto prematuro y el aumento de la mortalidad perinatal e infantil.
Cómo afecta el tabaco a la mujer y al varón
En el caso de la mujer, los químicos del tabaco causan una aceleración en la pérdida de óvulos de los ovarios. Esto muchas veces se traduce en que las mujeres que fuman pueden ver adelantada su menopausia en 1 a 4 años.De la misma manera, en cuanto al varón, el tabaco afecta la cantidad y la forma de los espermatozoides; así como su capacidad de fertilizar al óvulo. También se asocia con trastornos en la erección, lo que dificulta las relaciones sexuales.
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Por esto mismo, si decide buscar un bebé mediante la medicina reproductiva, se recomienda dejar de fumar durante el tratamiento de fertilidad, ya que esas pacientes probablemente podrán lograr una mejor respuesta al procedimiento. En general, las mujeres que dejan de fumar tienen mejores resultados reproductivos.“Es importante remarcar a las pacientes que el daño producido sobre la reserva ovárica es permanente y solo puede disminuirse dejando de fumar”, indica la especialista de WeFIV. “El inicio de un tratamiento reproductivo presenta una oportunidad única para informar a los pacientes respecto del efecto nocivo del tabaco sobre la fertilidad, de modo de poder estimularlos a abandonar el hábito generando conciencia”, finaliza Divita.