02 Septiembre de 2022 00:27
El jueves en la noche, Fernando André Sabag Montiel, un hombre de 35 años, de nacionalidad brasilera y que reside en Argentina desde 1993, se acercó a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner y le gatilló en la cabeza. El hecho ocurrió cuando la ex presidenta saludaba a los militantes en la puerta de su casa en Recoleta.
Según fuentes oficiales, el arma, una pistola Bersa calibre 40, tenía cinco balas en su cargador pero el disparo no salió porque no tenía ningún proyectil en la recámara. En 2021, había sido detenido por uso ilegal de arma de fuego. No tiene trabajo en blanco y su último empleo registrado fue en un servicio de transporte automotor. Según datos oficiales, tiene domicilio en el barrio porteño de Villa del Parque.
El significado del hombre que atentó contra Cristina
Una de las características del atacante que llamaron la atención fue que el tatuaje que tiene en su codo. Es la réplica de un sol negro, un símbolo del nazismo, que fue impulsado por Adolf Hitler por sus creencias en el ocultismo, que profesó hasta el final de sus días.
La figura está compuesta por dos círculos concéntricos. El círculo interior posee la forma de un sol del que parten doce rayos, que representarían los meses del año. Según especialistas, esstos rayos, en sus extensiones, alcanzan el círculo exterior donde sus ángulos se tuercen formando a la vez dos símbolos de importancia clave en el misticismo nazi: la esvástica y la runa de la victoria, cuya representación doble conforma el emblema de las SS.
El sol negro no era común durante el nazismo ya que se utilizaba para ritos y prácticas vinculadas al ocultismo. Este símbolo aparece en un mosaico de color verde oscuro en el castillo de Wewelsburg. El mosaico tenía un doisco de oro ubicado en su centro.
Según explicaron los historiadores, el sol negro fue interpretado como la expresión más fuerte y visible de Dios, y los doce rayos intentan simbolizar las cosas del destino y la perfección. También era considerado como una tabla redonda, en donde los líderes de las SS rodean a un jefe central.