24 Abril de 2016 17:19
Un narcotraficante que conoce la noche y las fiestas electrónicas contó de qué se trata este mundo. Bajo el nombre ficticio de "Nicolás", dio detalles escalofriantes. Y todo suena más grave con el antecedente del trágico festival Time Warp.
La venta de drogas en las fiestas electrónicas, contada por un dealer.
El dealer estuvo preso en el penal de Devoto por trafico de éxtasis, pero a los tres meses se cambió la carátula a estafa, un delito excarcelable. Esto sucedió porque los estudios químicos de las pastillas que le secuestraron determinaron que no tenían droga ni sustancias prohibidas.
Luego de enterarse de lo sucedido en Costa Salguero, habló con Clarín y contó en primera persona todo lo que sucede en las fiestas electrónicas argentinas.
La fiesta, por dentro:
"Cuando cambió la gente, cambió la droga", contó "Nicolás", y aseguró que la problemática actual de este tipo de fiestas es que "Llegó un momento en que el ambiente se llenó de pibes que no tenían nada que ver con la electrónica. Gente de la bailanta, de los boliches de rock, de todos lados, que nada sabían de música electrónica. Que iban solo a drogarse".
Además aseguró que este detalle fue aprovechado por algunos narcos argentinos, que decidieron dejar de traer las pastillas de Europa y realizar unas de menor calidad.
Las drogas sintéticas en las fiestas electrónicas.
También delató un detalle estremecedor: "Algunos narcos buscaron que las pastillas 'peguen'. Empezaron a meterle de todo: cocaína, Aseptobron, lo que se les ocurriera que hiciera un efecto en el que las tome, siempre a bajo costo. El objetivo dejó de ser vender un buen producto, sino algo que haga efecto. Un efecto cualquiera, total la mayoría de la gente que las consumía no tenía la cultura de ese tipo de drogas".
Y explicó que "los verdaderos narcotraficantes son los que venden la droga por mayor, no los chicos que van a los boliches y las distribuyen entre los presentes".
Problemática actual: la venta de drogas sintéticas en las fiestas electrónicas.
"El verdadero negocio narco está en la venta mayorista. Los que venden en boliches son pibes que lo hacen para zafar los gastos de la noche.Gana cerca de $50 por pastilla. Para recuperar el dinero de su entrada tiene que vender 12 pastillas. Para consumir un champagne, otras 12 más. Para consumir juntar los gastos de dos pastillas que toma, seis más. ¿Cuántas debe vender para que le queden, limpios, por noche, $4 o $5 mil?", se preguntó.
Para finalizar, contó que "no es un negocio redituable. Además (los que venden dentro de los boliches), sufren robos o apretadas de patovicas que les quitan las pastillas. Es que el ambiente se llenó de barras bravas, ladrones, ex convictos y narcos de otras sustancias. Hoy el ambiente de la bailanta está mucho más tranquilo que el de la electrónica. ¡Olvidate!"