Las provincias de Neuquén, precisamente en las localidades de Junín de Los Andes, Malleo, Pilolil, Aluminé, Estancia San Ignacio, Las Coloradas, Sañico, Estancia La Negra, Zaina Yegua, Piedra del Águila y Bajada Colorada; Río Negro, en El Cuy, Sierra Colorada, Ramos Mexia y Valcheta, y Buenos Aires fueron protagonistas excluyentes del eclipse solar total que tuvo lugar en suelo argentino y chileno, tal y como ocurrió en julio de 2019.
En Argentina, este espectáculo natural comenzó alrededor de las 13 y se pudo ver en su franja de totalidad, con una extensión de 150 a 200 kilómetros de ancho también en las localidades de San Antonio, Las Grutas y El Cóndor, ubicadas en la costa atlántica rionegrina. Mientras que el fenómeno astronómico se lo podrá ver en forma parcial en Uruguay, Paraguay, Bolivia, Brasil, Perú y Ecuador.
En el punto máximo del eclipse se oscureció el cielo en gran parte, no lo suficiente como para hacerse de noche pero sí para permitir ver las estrellas y planetas más brillantes. Desde el momento inicial y como consecuencia de su propio movimiento en torno a la Tierra, la silueta de la Luna fue tapando progresivamente al sol durante algo más de una hora, hasta llegar al máximo ocultamiento hacia las 13 horas.
La luz del sol altera los fotorreceptores de la retina, lo que se conoce como retinopatía solar. Por eso, es muy importante saber que mirar directamente al sol, sin la protección adecuada, aunque sea por algunos segundos, puede generar un daño irreversible en la visión. La única forma segura de observar un eclipse es a través de lentes diseñados exclusivamente para tal fin o visores solares que cumplan las normas mundiales ISO 12312-2.
Estos filtros bloquean casi toda la luz, por lo que no se puede ver nada a través de ellos, excepto la luz del sol. Los filtros adecuados deben estar en perfectas condiciones, no deben usarse si están rayados. Cabe destacar que los lentes de sol, por más oscuros que sean, o los filtros caseros no son protectores para mirar directamente al sol.
El eclipse solar ocurre cuando la Luna pasa entre la Tierra y el Sol, oscureciendo total o parcialmente la imagen del Sol para un espectador en la Tierra. Un eclipse solar total ocurre cuando el diámetro aparente de la Luna es mayor que el del Sol, bloqueando toda la luz solar directa, convirtiendo el día en oscuridad. Específicamente este eclipse total ocurrirá en una estrecha faja de unos 100 km de ancho.
Dicha zona se va desplazando por la superficie de la Tierra por el movimiento orbital de la Luna en torno a la Tierra y siempre de oeste a este, formando una banda de totalidad. A ambos lados de ella, y en una zona de miles de kilómetros de ancho, los observadores hablarán de un eclipse parcial, y para los testigos más alejados, el Sol habrá brillado como todos los días.
Argentina será el escenario del mayor tiempo de sombra de este eclipse, que tiene la singularidad de ser el último que será visible desde territorio nacional de una seguidilla de tres, que se inició con el anular de 2017.? Para que pueda ser visto nuevamente en los países de la región, habrá que esperar hasta 2048. Y para que ocurra exactamente en el mismo lugar, tienen que pasar 400 años. El próximo ocurrirá en la Antártida, en 2022.