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El último mensaje del taxista en el puente de la avenida Juan B. Justo: su misteriosa historia

Durante varios años Oscar Brahim pegó carteles en uno de los laterales del puente que será demolido.

02 Octubre de 2018 13:10
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Los automovilistas y peatones no podían dejar de esbozar una sonrisa cada que vez que aparecía un mensaje nuevo. El autor de los carteles que aparecían en un lateral del puente de la avenida Juan B. Justo que pasa sobre la avenida Córdoba era un misterioso taxista.

El puente ya no tiene tránsito desde hoy. Como ya se dijo será demolido para que pueda pasar el viaducto elevado del Ferrocarril San Martín, una obra que se demorará al menos unos seis meses.

"Un pasito atrás por favor", es el último cartel que el taxista Oscar Brahim pegó en el puente. Comenzó a dejar sus frases poéticas en 2002 y desde entonces se convirtió en una suerte de mito urbano. Oscar, además de taxista, es artista plástico. Con el tacho se gana la vida.

Uno de los mensajes del taxista misterioso.

En una nota que dio al diario Tiempo Argentino explicó como surgió esta idea de hacer intervenciones urbanas, esa necesidad de decir algo en medio de tantas palabras vacías.

 "Escribía algo en un boleto y lo pegaba como un cartelito con cinta bifaz en los respaldos. Somos el resultado de lo que pensamos. Y me ponía lejos, a observar. Era divertido ver las reacciones. Hasta que un día vengo paseando con el taxi por Córdoba y veo pibes del Partido Obrero pegando afiches en el puente. Algo me llamó", explicó.

"Fui a lo de un amigo ploteador. Le dí las medidas del puente. Le pedí un abecedario entero de la A a la Z para usar de molde.Me recomendó la helvética gold, la letra la más visible, y un fondo oscuro. Y arranqué", agregó.

Y arrancó con sus intervenciones. El primer cartel fue fuerte: "Necesito niños". Eran tiempos del escándalo del padre Grassi, el mediático sacerdote condenado por abuso de menores.

"¿Qué me gusta? El morbo. El tirar la piedrita y armar quilombo. Ver qué despierta, cómo se sorprende y qué piensa la gente", explicó Oscar en la nota mencionada.

Su historia de leyendas urbanas se convirtió en un documental. Y además comenzó a dejar sus mensajes en otros puntos de la ciudad. Por ejemplo, en alambrados, confeccionados con vasitos plásticos de café.

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