Mientras Buenos Aires se hierve en una sensación térmica de casi 41 grados, la Base Marambio en la Antártida vive su propio "veranito" aunque con una temperatura bastante más alejada: el martes hubo 10 grados bajo cero de sensación térmica.
El verano es de puro trabajo en la Base Marambio.
El registro es bastante más bajo que el promedio de verano, que se ubica entre 1 y 2 grados bajo cero. En invierno, mientras tanto, la temperatura se ubica entre los 20 y 22 grados bajo cero, pero los fuertes vientos pueden colocar la sensación térmica en unos crueles 60 grados bajo cero.
El verano es también la temporada en la que aumentan las precipitaciones en la base argentina en la Antártida y, por ende, hay más nevadas que en invierno.
Verano de trabajo
A diferencia de parte de los porteños, que aprovechan el verano para vacacionar, en la Base Marambio las temperaturas más altas además permiten el despliegue de más actividades militares y científicas. Así, desde principios de noviembre comienza a desarrollarse la Campaña Antártica de Verano, que se inaugura oficialmente con el despliegue de personal y materiales en las bases permanentes y la apertura de las bases transitorias.
A fines de diciembre, mientras tanto, parte desde el puerto de Buenos Aires el rompehielos ARA Almirante Irízar, que abastece de insumos y recursos humanos a la base Marambio y releva el personal de la base Belgrano II, estación científica permanente de Argentina en la Antártida.
Los helicópteros Bell 212 sólo pueden volar en verano.
El proceso de descarga de elementos desde el rompehielos a la base Marambio insume trabajo de todo el personal y de dos helicópteros Bell 212 que sólo pueden operar durante el verano. Esa es la etapa que transita durante esta semana el Irízar, que continuará su recorrido por el resto de las bases argentinas en la región antártica.
La Campaña Antártica de Verano, mientras tanto, comenzará su etapa final en febrero con el repliegue de personal y medios de las bases permamentes y el cierre de las transitorias.