21 Enero de 2021 13:46
Se cumplen dos años de la muerte de Emiliano Sala, el futbolista argentino que falleció después de que la avioneta que lo trasladaba de Nantes a Cardiff se estrellara en el Canal de la Mancha. Pese al avance de la investigación y a los peritajes que se llevan adelante en el Reino Unido, la familia sigue reclamando justicia. "Es una tragedia que hayan pasado dos años desde la muerte de Emiliano y todavía no sabemos exactamente cómo y por qué murió. Una investigación es la única forma de establecer la verdad completa", señalaron en un comunicado que se publicó con motivo del segundo aniversario del accidente.
"Tenemos muchas esperanzas de que el forense de Dorset establezca ahora una fecha para que la investigación comience inmediatamente después del juicio de David Henderson, para que no tengamos que soportar otro aniversario sin respuestas", sumaron, en alusión al piloto procesado por haber infringido la legislación sobre navegación aérea y quien debía pilotear el avión, pero decidió bajarse a último momento.
De acuerdo a las conclusiones del reporte final elaborado por la AAIB y publicado en marzo del año pasado, "el piloto perdió el control de la aeronave durante un giro de vuelo manual y posteriormente la aeronave sufrió una ruptura en vuelo mientras maniobraba a una velocidad aerodinámica significativamente superior a la velocidad de maniobra de diseño". Del documento también se desprende que el piloto intentó "permanecer o recuperar las condiciones meterológicas visuales", mientras sobrevolaba una tormenta a ciegas; sin estar familiarizado con el vuelo por instrumentos. Es decir: no estaba capacitado.
El informe sostiene que el avión nunca debió haber despegado por las condiciones climáticas que impedían la forma de vuelo para la que sí estaba capacitado el piloto. "El vuelo no se realizó de acuerdo a las normas de seguridad aplicables a las operaciones comerciales. Esto se manifestó en el vuelo operado bajo las reglas de vuelo visual, durante la noche en condiciones climáticas adversas".
"No fue posible determinar si, en las maniobras antes o durante el turno final, el piloto voló deliberadamente de forma manual o si el piloto automático se desconectó inesperadamente obligándolo a hacerlo", refuerza el reporte oficial, que suma además las pericias que se realizaron al cuerpo del jugador y que confirmaron que el causal de su muerte fue envenenamiento por monóxido de carbono. Una de las vertientes de la investigación sostiene que Ibbotson podría haber estado intoxicado durante los minutos finales del vuelo, previos al accidente.
Las pruebas toxicológicas determinaron que el cuerpo de Sala tenía "un alto nivel de saturación de COHb". "La exposición al monóxido puede generar daño en el cerebro, corazón y el sistema nervioso". En tanto, las cámaras submarinas que registraron la aeronave hundida comprobaron que el avión no tenía un detector de CO que pudiera advertirle al piloto la presencia del monóxido a tiempo.