En declaraciones a Radio La Red, el director General de Cultura y Educación de la provincia de Buenos Aires, Alejandro Finocchiaro, denunció que no había "estadísticas fiables" en el campo educativo cuando la gestión de la gobernadora María Eugenia Vidal asumió sus funciones. "Cuando camino por las escuelas, me encuentro con docentes y directivos que me cuentan que había un discurso perverso que empujaba y hacía que los docentes tuviera que hacer pasar de grado a los chicos, porque no querían estadísticas malas", agregó.
Finocchiaro denunció la falta de estadísticas sobre rendimiento en las escuelas.
En relación a eso, el funcionario subrayó que "la mitad de chicos que ingresan a la escuela media no la termina" y que "de cada 100 chicos que terminan la universidad, uno solo proviene de los lugares más humildes de nuestro país", pero que la solución a estos problemas debe plantearse como una meta a largo plazo "de aquí a ocho o diez años, trabajando intensamente".
"Tenemos escuelas del siglo XIX, docentes del siglo XX y alumnos del siglo XXI", sintetizó el funcionario. "La escuela pública donde nos formamos nosotros era una escuela de excelencia, ahora no podemos volver a esa escuela, es otro contexto. Estoy convencido de que la educación y la salud son dos temas que tienen que estar por afuera de la lucha política partidaria".
"Hay que terminar con la pedagogía de la compasión"
Finocchiaro también defendió la decisión del gobierno de Vidal de reimplementar los aplazos en las escuelas bonaerenses, señalando que "estigmatizar es hablar peyorativamente de una cualidad subjetiva que hace a la esencia de la persona, su color de piel, su nacionalidad, sus creencias religiosas, políticas, pero hablar de una nota que, eventualmente, esforzándote podes mejorar y cambiarla, no estigmatiza, no estigmatizaba ayer, no estigmatizará mañana".
Finocchiaro celebró la decisión de Vidal.
En su opinión, si un estudiante con malas calificaciones no se ve obligado a repetir el año, se abona "algo que se instaló en Argentina, que es la pedagogía de los pobres y de los ricos. Eso está mal, todos los chicos deben aprender y tienen derecho de salir de la escuela sabiendo. Hay que terminar con esta pedagogía de la compasión", remarcó agregando que abandonar las notas reprobatorias es "demagógico".