El consumo de carne vacuna en el país volvió a registró una caída del 11,2% entre enero y octubre de 2024 en comparación con el mismo período de 2023, alcanzando su nivel más bajo en 28 años, según datos de la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (CICCRA). El consumo per cápita actual se ubica en 47,2 kilos por año, mostrando una muy leve recuperación frente al mínimo histórico de 42,6 kilos/año registrado a inicios de 2024.
A pesar de esta mejora, la demanda interna sigue deprimida, a pesar de que el incremento en el precio de la carne desaceleró en los últimos meses. Entre enero y octubre, el precio acumuló un aumento del 33%, significativamente inferior al ritmo de alzas observado en la primera parte del año. Sin embargo, esto no fue suficiente para estimular una recuperación sustancial del consumo interno. En el mes de octubre, la industria frigorífica logró un repunte en la producción, alcanzando 290.000 toneladas de res con hueso y una faena de 1,27 millones de cabezas, el nivel más alto de los últimos 15 meses.
Pese a esto, el consumo interno continuó en declive, registrando 1,848 millones de toneladas entre enero y octubre, lo que representa una contracción interanual del 10,2%. La producción total de los primeros diez meses del año alcanzó 2,631 millones de toneladas, evidenciando una disminución del 4,5% interanual. El impacto negativo en la producción interna fue parcialmente compensado por un nivel récord en las exportaciones. Entre enero y octubre de 2024, las exportaciones alcanzaron las 784.000 toneladas res con hueso, marcando un incremento del 12% interanual. En septiembre, se exportaron 60.200 toneladas, el volumen más alto desde finales de 2020.
China continuó liderando como el principal destino de las exportaciones argentinas, aunque su participación disminuyó al 68,4%. En contraste, países como Israel y Estados Unidos incrementaron significativamente sus compras, con alzas del 10,1% y 40,9% respectivamente. El precio promedio de la tonelada exportada en septiembre experimentó un aumento del 8,4% respecto a agosto y un leve incremento del 0,6% en términos interanuales. Sin embargo, en los primeros nueve meses del año, el precio promedio por tonelada exportada se mantuvo un 7,6% por debajo del mismo período de 2023.
El panorama general del sector refleja un mercado interno en declive, impulsado por la pérdida de poder adquisitivo de los consumidores y un contexto económico adverso. A la par, las exportaciones, particularmente hacia mercados como Estados Unidos e Israel, han permitido mitigar parcialmente la caída de la producción local, aunque sin revertir la tendencia decreciente en el consumo interno. La industria enfrenta un desafío estructural que combina ajustes en la demanda interna con un aumento estratégico de las exportaciones.