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En un country de ricos y famosos estaban "colgados" de la luz: pagarán una multa millonaria

Se trata del selecto Club de Campo y Golf Centauros que, luego de un operativo de Edenor, tendrá que abonar entre dos y cinco millones de pesos por conexiones ilegales.

19 Diciembre de 2018 14:50
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Finalmente comenzó a llegar el estimado de la factura que tendrá que abonar el Club de Campo y Golf Centauros por tener conexiones ilegales en diferentes zonas del exclusivo establecimiento: será entre dos y cinco millones de pesos. Así se lo confirmaron a Big Bang fuentes al tanto de la situación que comenzó hace poco más de un mes luego de un relevamiento de Edenor.

El "Club de Campo" está situado en la localidad bonarense de General Rodríguez, y con residentes miembros del jet set tales como el polista y ex novio de la modelo Carolina “Pampita” Ardohain y de la actriz Calu Rivero, Pablo “Polito” Pieres, la ex modelo Delfina Blaquier y su marido el polista Ignacio Figueras, una de las trillizas de oro, María Laura Fernández, entre otros.

Los lotes que se encuentran a la venta para dicho barrio privado parten de los U$D 60.000 y pueden alcanzar los U$D 250.000;. Las expensas cuestan un promedio de $18.000. Por una propiedad ya construida, el valor llega a alcanzar el millón de dólares.

Como Edenor irá contra la administración del country se espera que las expensas de quienes viven allí tengan un aumento "exorbitante" para pagar la multa, intereses y demás que la distribuidora de energía los obligará a pagar.

Una de las conexiones ilegales dentro del selecto country.

Cuando se hicieron presentes desde la empresa de distribuidora de energía Edenor para revisar el medidor de un domicilio particular, aprovecharon la ocasión para hacer un recorrido por las instalaciones. Lo que encontraron sorprendió hasta a los propios técnicos de la empresa. Había decenas de conexiones ilegales y medidores robados.

Por ejemplo, todo el sistema de seguridad perimetral del country, el vallado electrificado, las luces exteriores y hasta la corriente en las garitas de seguridad se encontraban habilitadas con conexiones clandestinas. Lo mismo sucedía con los aires acondicionados que se encuentran en la caballeriza donde descansan los caballos de los polistas que se entrenan y que juegan dentro del predio.

“Se comprobó además que las caballerizas del predio contaban con aire acondicionado en directo para los equinos y con subdivisión de consumos con medidores de Edenor robados y otros comprados en comercios de electricidad, con posible comercialización de la energía a usuarios de estas dependencias”, afirmaron.

Así se encontraban pinchados" los medidores de Edenor.

Había casas particulares, según relataron desde la empresa, en donde los medidores estaban adulterados directamente con aparatos que en los registros de Edenor aparecían como robados. “Al encontrarlos nos hace sospechar incluso que había un tráfico de energía dentro del lugar”, explicaron. ¿Esto qué quiere decir? Que es probable que se llevaran adelante conexiones con un tope mensual para pagar y así evitar que la cuenta de luz llegue por el precio que debería. “Es como hacer un puente, que la luz que se pague sea x cuando vos consumís en realidad x+2”, agregó la misma fuente.

Como consecuencia del hecho Edenor, inició la causa civil por el tráfico de energía y aguarda a que sus técnicos terminen de realizar el informe para determinar el monto que tendrá que hacerse cargo el emprendimiento inmobiliario y también saber desde hacía cuánto tiempo que se daba esa situación.

Más casos en zona norte

Como consecuencia del costo de la energía desde la distribuidora comenzaron a hacer públicos los operativos contra los usuarios que se encuentran "colgados" a la luz en especial en lugar de alto poder adquisito. Hoy se conoció el caso de tres viviendas de una misma cuadra en la localidad bonaerense de Vicente López en donde habían adulterados los medidores para pagar menos.

Una de las viviendas "colgadas" a la luz en Vicente López.

Asimismo en la Ciudad se descubrió el caso de un vecino de un edificio que manipuló su medidor para que casi no registre consumo, en Tomás Lebreton 5745, para poder robarle electricidad al consorcio que es la que pagan todos los residentes mediante las expensas.