20 Marzo de 2017 12:07
Una banda gitana fue la protagonista de la mañana. En un violento y confuso incidente tras un choque en el barrio porteño de Palermo, se detuvieron a varios miembros de un clan. En el auto en el que transitaban la policía encontró un arma, dólares y oro. Pero uno de los integrantes llamó la atención: peleó con la policía y se mostró sacado ante los medios.
Se trata de uno de los familiares del conductor del BMW que chocó. Esta persona increpó a los efectivos de seguridad e intentó que revisen el rodado. Finalmente, fue detenido. Se llama Jorge Luis Miguel, tiene 39 años y se lo vincula con la compra y venta de autos importados, una negocio que es un clásico de las familias gitanas en la Argentina.
El padre junto a su hija.
En el incidente, dos personas sufrieron heridas y una de ellas terminó detenida. Asi comenzó todo, pasadas las 6:30 de la mañana en el cruce de la calle Salguero y Costanera, cuando, por causas que se desconocen, un BMW de color blando chocó contra un Renault Clio.
El lider de familia Miguel: sin camisa y enojado.
Choque y pelea: el BMW impactó contra el Renault Clio.
Su sobrina había terminado de celebrar su cumpleaños. Era la fiesta de 15 soñada: con más de 400 invitados, y un evento realizado en Punta Carrasco. La agasajada llegó en una Ferrari roja y con un ramos de rosas en la mano.
El beso del tío: la felicitación a la joven quinceañera.
Para homenajear a la joven, la familia la sorprendió con un lujoso auto, valuado en más de $ 350.000. El vehículo aún permanece en el salón a la espera de que lo retiren.
La fiesta era un sueño para todos. Desde hacía dos años, la familia comenzó a preparar todos los detalles y a reunir el dinero. La joven es la menor de tres hermanas y como no se casó aún tiene, según las costumbres gitanas, el privilegio de disfrutar de una fiesta para sus 15 años. Sus hermanas no lo vivieron y la expectativa era grande.
Además de la diversión, los regalos son importantes en todo festejo gitano. Miguel era el encargado de guardarlos: joyas, dinero y oro. Todo marchaba bien y lo que se construyó en dos años de ahorros y preparación parecía que terminaría bien. Pero a la salida del evento ocurrió el escándalo.
Pelea y discusión: la familia gitana protagonista de la discordia.
Miguel increpó a la policía. Intentó convencerlos y se mostró molesto. Se sacó la camisa y parecía que nadie lo iba a poder frenar. Pero luego de varios minutos de fuerte discusión accedió al pedido de los agentes. Entregó sus documentos y revisaron su auto.
DETENCIÓN E INVESTIGACIÓN
Según los voceros policiales, el hombre contaba con antecedentes penales y sus vehículos tenían multas y pedidos de captura.
La casa en donde vive Miguel.
En su domicilio se pueden ver otros modelos estacionados en su casa. Y ahora, se inició una investigación al respecto para determinar si está involucrado en otros delitos.