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En la mira: detuvieron al hijo funcionario del gerente de LaMia, por aprobar el avión

Gustavo Vargas Villegas, ex titular de la oficina de registros de la Dirección General de Aeronáutica Civil de Bolivia (DGAC), está detenido en el penal de San Pedro de La Paz bajo la sospecha de uso indebido de influencias.

10 Diciembre de 2016 17:57
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La tragedia que sufrió el plantel del Chapecoense durante su vuelo a Colombia sigue siendo una de las prioridades de la justicia. Por esta razón, Gustavo Vargas Villegas, uno de los hijos del gerente de LaMia Gustavo Vargas Gamboa, quedó detenido con prisión preventiva en Bolivia por su responsabilidad en la tragedia que causó la muerte de 71 personas.

El avión de la tragedia

El avión de la empresa LaMia que transportaba 77 personas, entre ellas 19 jugadores del equipo brasileño, se estrelló rumbo a Medellín, lugar donde se iba a llevar a cabo la primera final de la Copa Sudamericana entre Atlético Nacional y el Chapecoense.

Gustavo Vargas Villegas era el responsable de la oficina de registros de la Dirección General de Aeronáutica Civil de Bolivia (DGAC). Fue trasladado el viernes a la noche a la cárcel de San Pedro de La Paz bajo la sospecha de uso indebido de influencias.

La justicia sospecha que el hijo del gerente de LaMia utilizó “sus contactos” para facilitar una licencia irregular en favor de la empresa aérea. Además, el director de Operaciones de la aerolínea y la técnica aeronáutica fueron declarados en rebeldía por no presentarse ante la Justicia.

El hijo del gerente de LaMia, Gustavo Vargas Villegas, fue enviado al penal de San Pedro.

La audiencia duró cinco horas y el Fiscal Departamental de La Paz, Edwin Blanco, informó que Gustavo Vargas Villegas fue acusado por el uso indebido de influencias, negociaciones incompatibles con el ejercicio de funciones públicas y el incumplimiento de deberes.

Además, el fiscal aseguró que durante dicha audiencia se mostraron evidencias de que "relaciones familiares eran incompatibles con el cargo" que el sospechoso tenía en la DGAC. Pese a esto, Vargas Villegas se declaró inocente pues no tuvo, según declaró, ninguna relación con el siniestro que se produjo cuando la aeronave se quedó sin combustible.

El avión se estrelló poco antes de llegar a Medellín por falta de combustible. 

"Yo no tengo facultad de entregar licencias", sostuvo Vargas Villegas, además de haber negado todo tipo de acusaciones en su contra. Sin embargo, de acuerdo con la información oficial, fue él quien aprobó el certificado de la matrícula del avión que terminó por estrellarse en Colombia.

El Chapecoense demandará a la aerolínea LaMia

El club brasileño informó que demandará a la aerolínea LaMia por el accidente aéreo en el que murieron 71 personas el 28 de noviembre pasado, entre las cuales estaban la mayoría de los jugadores de su equipo. "Vamos a demandarlos, con seguridad", dijo el presidente del club, Ivan Tozzo, durante una entrevista con el diario brasileño Folha de Sao Paulo.

El presidente en ejercicio del club fundado en 1974, Iván Tozzo.

La aerolínea, fundada en Venezuela y que operaba desde Bolivia, es considerada responsable del accidente ocurrido cerca de Medellín, en la que perdieron la vida 19 jugadores del Chapecoense así como varios directivos y miembros del cuerpo técnico y periodistas.

El presidente de LaMia, Gustavo Vargas, fue detenido el martes y permanece en prisión preventiva, en tanto las autoridades de Brasil, Colombia y Bolivia investigan a la empresa, a la que las autoridades bolivianas ya le retiraron la licencia de vuelo.

Los jugadores fueron recibidos con honores militares en una ceremonia encabezada por Temer.

Tozzo manifestó su preocupación de que la aerolínea pueda no pagarles el monto previsto por el seguro del contrato firmado para el vuelo chárter que llevaba al plantel del club a Colombia, en caso de que LaMia se declare en bancarrota.

"Hicimos un contrato basado en la ley y obligándolos a hacer un seguro de viaje también, cuyo monto es de hasta 50 millones de dólares", aseguró Tozzo, y agregó que ahora estan preocupados con la posibilidad de que la firma se declare bancarrota y no paguen la póliza.