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Encerrada en un hotel por la cuarentena: "El control médico es una farsa y a los nerviosos les dan clonazepam"

El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires dispuso días atrás que todos los pasajeros provenientes de zonas de riesgo, tengan o no tengan síntomas, queden aislados en distintos hoteles Hay alojadas más de mil personas.

por Alejo Paredes

01 Abril de 2020 13:45
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El 23 de marzo el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires decretó que todo pasajero que llegue al país de algún destino considerado de riesgo (Estados Unidos, Irán, China, Brasil, Chile o Europa) sería enviado a un hotel para cumplir con los protocolos de aislamiento obligatorio. La medida rige para todos los residentes en el área metropolitana que regresan a sus hogares vía aérea o marítima, ya sea al aeropuerto de Ezeiza o al puerto porteño.

Esto fue lo que le ocurrió a Verónica Espindola y a otro centenar de viajeros que regresaron al país el domingo 22 de marzo y que desde entonces aguardan por regresar a su casa. Pero el problema no es cumplir con la cuarentena obligatoria establecida para estos casos, sino -contó la joven locutora- es la poca información que maneja y la ausencia de autoridades que le expliquen a qué situación se enfrenta.

Verónica dialogó con BigBang y explicó en qué situación se encuentra actualmente: "Cuando llegamos a Ezeiza nos separaron en dos grupos a medida que nos controlaban el DNI y el pasaporte, por un lado los que tenían domicilio en provincias y por el otro a los que tenemos domicilio en CABA. A los de domicilio en provincia los dejaron irse a sus casas, cada uno por sus propios medios, pero a nosotros nos confinaron en un hotel".

Y fue acá donde Espíndola se preguntó si acaso aquellas personas con domicilios en la provincia de Buenos Aires no tienen riesgo de contagiarse o no son un peligro para la población como las autoridades porteñas determinaron que si lo era ella y sus compañeros de viaje.

"A los de CABA, nos indicaron que no podíamos dirigirnos a nuestros domicilios, sino que nos iban a trasladar a un hotel para hacernos un ´exhaustivo chequeo médico´ y que tendríamos revisiones médicas diarias. Si estábamos sin síntomas, nos podíamos ir a casa", detalló.

Pero, según le aclaró a este portal. esos chequeos diarios o el control médico "exhaustivo" para saber si habían o no contraído la enfermedad durante su viaje por el exterior fueron solo una "farsa". Ella y otra decena de pasajeros fueron enviados al hotel Cyan Americas Towers, ubicado en la calle Libertad al 1070, y desde entonces aguardan que alguna autoridad "competente" les explique en qué situación se encuentran. 

"No sabemos cuantos somos acá. De hecho, exigimos y queremos saber qué pasó con las dos personas (pasajeros) que tenían fiebre antes de traernos al hotel. Queremos saber si tenían el virus o no. Nadie responde acá ni sabe nada. Es todo muy confuso y difícil que te den una respuesta. No te quieren dar el nombre y apellido, y se ponen a la defensiva", le explicó, desesperada, a este portal.

Según aclaró, al llegar al hotel nadie se preocupó por la salud de cada uno de los pasajeros: "Nos asignaron una habitación del hotel. Hay familias, con chicos, que están en habitaciones con una sola cama. Cuando llegamos no teníamos nada para desinfectar, a pesar de que pasamos por dos aeropuertos. Recién a los ocho días nos dieron un kit con lavandina. Nos trajeron acá corriendo el riesgo de infectarnos y me dieron una escoba para barrer".

En ese contexto, aclaró que al tercer día nadie les daba "ningún tipo de información" y sólo pasó un médico del Hospital Fernández para tomar la temperatura de cada pasajero. "Nunca más volvió ningún médico ni hubo tal chequeo exhaustivo. Nos tomó la temperatura con el mismo termómetro a todos, sin limpiarlo o desinfectarlo, lo anotó todo en una plantilla y se fue. Ese fue el único control médico que nos hicieron", explicó. 

Y sumó: "Al cuarto día nos dijeron que debíamos esperar un día más. Y al quinto día nos indicaron que la cuarentena sería obligatoria en los hoteles. Desde entonces estamos sufriendo todo tipo de exposición a riesgos, no contamos con elementos de desinfección y debimos ingresar al hotel con la misma ropa, valijas y calzado que trajimos desde el vuelo, sin posibilidad de desinfectarla". 

Por otra parte, si bien les aclararon que  el hotel y la comida estaban a cargo del gobierno de la Ciudad, solo reciben austeros desayunos, almuerzos, meriendas y cena que no tienen en cuenta el riesgo de cada persona: "Hay gente, celíaca, diabética, hipertensa o con problemas de corazón que necesita comidas especiales. No pueden vivir a harinas, arroz o polenta. Yo soy alérgica al morrón y de 19 comidas, 18 tenían morrón pese a que hice el reclamo". 

Por esta razón -aclaró- vive brotada a causa de la comida que le dan en el hotel y tiene que darse constantes baños para calmar el ardor y picazón del cuerpo. "Acá nos sentimos 100% expuestos porque debemos abrirle la puerta 4 veces por día a 5 personas (grupo de voluntarios) que vienen a entregar las comidas, las cuales no usan elementos de protección y las dejan tiradas en el suelo", contó.

Y agregó: "No contamos con elementos de desinfección. Recién al cuarto día nos entregaron un "kit de higiene personal" con bolsas de residuos, papel higiénico. jabones y una ballerina. Guantes de látex y 1 barbijo. Los que pudimos, hicimos pedidos de lavandina y otros elementos imprescindibles para cuidar nuestra salud. Cada día nos sentimos expuestos, pedimos información que nadie nos brinda. Nos mienten". 

En ese sentido, Verónica le remarcó a este sitio que su deseo es el de cumplir con la cuarentena, al igual que el resto de los pasajeros, siempre y cuando alguien se siente y les explique de qué trata o cuánto dura el protocolo: "Muchas personas están con niños, otros con enfermedades previas del corazón, son hipertensos o diabéticos y nadie tiene una dieta adecuada". 

Según señaló, cuando piden respuestas o simplemente trasladan sus reclamos a la hora de cuidar a estar personas con enfermedades previas, reciben siempre la misma respuesta: "´Lo consulto y cuando sepa te aviso. (Jamás llamaron a nadie con una respuesta)´; ´Quedate tranquila que en 5 minutos te subo un Clonazepam´. Por teléfono y sin conocer nuestras condiciones ni estado de salud físico y psíquico nos quieren tranquilizar con Clonazepam. Hoy un legislador porteño quiso obligar a una persona a tomarlo porque si no lo tomaba le dijo que la iban a internar en un psiquiátrico", denunció.  

"Se supone que este protocolo es para ´cuidarnos´ y ´proteger a la población del contagio´, pero nada de esto está sucediendo. Nos están enfermando. Resulta que desde el sábado hay gente que se está pudiendo ir a su casa habiéndoles hecho el hisopado, pero sin el resultado. A otras personas les permitieron irse, obligándolos a firmar una declaración jurada que indica que el resultado dio negativo cuando no lo saben", disparó.

Según aclaró, ella forma parte de un grupo con decenas y decenas de pasajeros que se encuentran varados en distintos hoteles porteños: "En otros hoteles hicieron el hisopado y se fueron el mismo día. En otros hoteles no les hicieron el hisopado y se están yendo todos. Realmente queremos conocer información oficial y el criterio que están tomando, porque esto es un sinsentido".

Según pudo saber BigBang, en el hotel Cyan Americas Towers hicieron el hisopado el día lunes y recién dejarán ir a los pasajeros cuando estén los resultados (en 48 hs.) si el mismo les da negativo. "Ya hay varias personas que estamos padeciendo crisis de angustia y ansiedad, y la única respuesta que nos dan, es ´quedate tranquila que en 5 minutos te subo un Clonazepam´, por teléfono y sin saber nada de nosotros, nuestra historia clínica ni nuestro estado físico y psíquico", contó.

El pedido de Verónica y de sus compañeros es claro: "Queremos cumplir con lo decretado, pero esto es desesperante. "Queremos que se conozca lo que estamos padeciendo, que alguien responsable de este operativo de la cara y que nos brinden información certera. Recién a una persona la querían obligar a tomar una pastilla y le dijeron que si seguía cuestionando la iban a internar por no querer tomar esa pastilla, que le iba a hacer bien y que no querían problemas a futuro", sentenció. 

Pablo Angelini es otro de los pasajeros que se encuentran en el mismo hotel y a pesar de que vive en provincia, lo mantienen aislado y lejos de su mujer e hija. Él viajó con su esposa (embarazada y de riesgo) y con su hija de 9 años, pero como en el DNI de ellas figura que su domicilio es en provincia y el documento de él refleja un domicilio viejo en CABA, decidieron separarlos. A ellas las mandaron a su casa y a él lo enviaron al hotel Cyan Towers. 

Si bien desde el primer momento indicó que su residencia (como dice el decreto) es en provincia y que su esposa es de alto riesgo y quedaba sola al cuidado de la nena, las autoridades se negaron a dejarlo ir. "Sólo le respondían que tenía que estar acá porque su domicilio figura en CABA, aún cuando en su declaración jurada indicó su domicilio real en provincia", le detallaron a BIgBang.

Lo cierto es que Angelini envió la escritura de su casa, servicios a su nombre, facturas, y todo tipo de comprobantes que demuestran que su domicilio real es en la provincia de Buenos Aires, pero se negaron a enviarlo a su casa. "Sigue acá en el hotel también. Está desesperado por volver con su esposa e hija. Nos dijeron que nos íbamos a tener que quedar 21 días acá", cerraron. 

Hasta el cierre de fronteras, una vez que pisaban suelo argentino, a aquellos que llegaban del exterior los recibía un operativo que se hizo en conjunto con el gobierno nacional, a cargo del Ministerio de Salud de la ciudad, el SAME, la Secretaría de Transporte porteño, Policía de la Ciudad, Policía Federal y Policía de Seguridad Aeroportuaria.

A pesar de que no está indicado en los protocolos sanitarios, muchos llevaban puesto barbijos a modo de prevención. Los que viven en el área porteña son derivados a uno de los 14 hoteles acondicionados para dar asilo preventivo a los repatriados, mientras que los residentes de otras ciudades fueron enviados en micros de larga distancia a los diferentes destinos: más de veinte micros partieron desde Ezeiza, según un comunicado del Ministerio de Transporte de la Nación.

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