Es un negocio histórico. Fue creciendo en los noventa y hoy es un clásico: las empresas que proveen radiotaxis. Sin embargo, se trata de un negocio oscuro también: detrás de esos bonitos carteles con un número y el nombre de una empresa se esconde una estrategia para subir pasajeros de manera fraudulenta.
Sin radiotaxi tiene menos chances de ser frenado por un pasajero.
Aunque resulte obvio, hay tres maneras en las que un pasajero puede acceder a un taxi: en la vía pública, por medio de un servicio de radiotaxi por un llamado teléfonico o a través de una aplicación vinculada a una empresa de Radio Taxis
Según pudo averiguar BigBang con fuentes del sector, hoy se le cobran a un taxista independiente entre $250 y $280 por semana para tener instalado el servicio de radio en el auto. Ahora bien, en rigor, se trata de un montaje: sólo dos de cada diez personas que toman taxis con radiotaxi lo hacen a través de un llamado telefónico.
Movilización de taxistas alrededor del Obelisco.
Una encuesta realizada en junio de 2016 por la consultora Aresco determinó que el 78,5% de las personas toma taxis en la vía pública; 17,2% a través de una empresa de Radio Taxi y 3,9% por medio de una aplicación.
¿Cuál es el nuevo negocio entonces? Vender el “logo” de la empresa para atraer pasajeros que, temerosos por los casos de inseguridad, prefieren tomar un vehículo que tiene, supuestamente, una empresa detrás. Y les cierra a todos: para los proveedores es publicidad gratuita y para el taxista la posibilidad de contar con más chances de generar un viaje. Tres de cada diez taxis opera realmente con radiotaxi. El resto es un montaje. Una estafa encubierta.
Los radiotaxis da para todo. Incluso para una empresa dedicada a viajes espirituales. Los "taxis Feng Shui":
Datos
Según datos gremiales, el 78% de los viajes se toman directamente en la calle. La flota en la Ciudad es una de las más grandes de Latinoamérica. Unos 38 mil taxis se mueven a toda hora por la Capital Federal. Todos tienen un código QR con información de todo tipo. También cuentan con aire acondicionado.
Actualmente la flota de taxis tiene una antigüedad de cuatro años en promedio mientras en el año 2007 el promedio era de siete años y medio. Entre otros datos, el 80% de los taxis funcionan a Gas, lo cual colabora con el medio ambiente.
Paralelamente, la Cámara de Radiotaxis está en pie de guerra con el Gobierno porteño: critican la reciente creación de una app para solicitar taxis.