26 Octubre de 2016 05:40
La guerra arrasa el territorio sirio, sus habitantes viven una auténtica pesadilla humanitaria y, así y todo, una costumbre permanece inamovible: la de tomar mate.
Un joven rebelde sirio posa con fusil, cigarrillo y mate.
Responsable de alrededor del 70% de las exportaciones argentinas de yerba, Siria es el principal comprador del producto en el extranjero. La historia de su difusión en ese país tiene como ingrediente clave, por supuesto, a la emigración.
El desembarco del mate en Siria comenzó con la masiva llegada de inmigrantes de ese país hacia Argentina entre 1850 y 1860. Los sirios se enamoraron de la yerba y, cuando muchos de ellos volvieron a su país natal, se llevaron también esa costumbre para compartirla.
Así, no es poco común encontrar en Google fotografías de rebeldes sirios compartiendo mates entre fusiles y obuses, o de familias reunidas alrededor de una buena ronda de mate.
En Siria, el mate se toma en vasos de vidrio
En Siria no suelen utilizarse mates de madera o calabaza, sino que la bebida se prepara en vasos de vidrio o plástico, los mismos que se usan para tomar el té. Además, la costumbre de sumarle azúcar está mucho más extendida que en Argentina.
Costumbre arraigada
Según datos de la revista Vice, la guerra que comenzó en el 2011 no mermó el consumo de yerba mate en Siria. En el 2014, se exportaron 1000 toneladas más, mientras que el año pasado el volumen volvió a aumentar.
"Tomar mate se ha vuelto tan normal que sentimos que es nuestro", le contó a BBC Mundo la siria Sanna Bishani. "Para mí es algo diario, una rutina. Bebo mate cuando estudio, con mi familia nos sentamos a tomar mate después de las siete, con mis amigos".
Dos amigos sirios comparten unos mates en una playa de la ciudad siria de Tartus.
Para los rebeldes sirios que luchan contra el gobierno de Bashar Al-Assad, mientras tanto, la yerba mate tiene tal importancia que se convirtió en botín de guerra.
"Cuando conquistamos posiciones del ejército, además de armas y equipo, capturamos las provisiones de yerba", ilustra al respecto Mahmoud, un combatiente del Ejército Libre Sirio (ELS), en un informe de La Nación.
Y el fanatismo por el mate no sólo se limita a Siria. Su país vecino, Líbano, es otro gran bastión de la bebida, con 1500 toneladas de yerba compradas a Argentina en el 2012.