07 Junio de 2021 14:55
“Le negaron la licencia”. Esa es la frase que repiten los trabajadores del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez, sobre Patricia Santos Torres, una enfermera de 51 años que falleció por coronavirus. Al cuadro de hipertensión, se le sumaba que era diabética y no podía recibir ninguna vacuna contra el COVID-19 por ser alérgica.
Aunque estaba en riesgo, las autoridades la obligaron a trabajar. Lo hizo en el sector de traumatología hasta hace un mes y medio, cuando se contagió de coronavirus. En las últimas horas, Patricia murió. Estuvo internada durante cuatro semanas en el Sanatorio Dr. Julio Méndez. Es la tercera trabajadora de ese nosocomio que muere durante la pandemia y ya son 30 los enfermeros que fallecen en la Ciudad de Buenos Aires.
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"A Patricia le negaron la licencia siendo personal de riesgo, no sabemos cuáles fueron los motivos, pero la dejaron trabajar así y ni las autoridades ni el Gobierno porteño hicieron nada", aseguró Elena Amarilla, una de las compañeras de la enfermera. Y agregó: "Estaba trabajando aún siendo paciente de riesgo con diabetes, hipertensión y asma".
Además, Amarilla contó: “En principio para ella, como para muchos, esto era un simple resfrío y nada más. Ella quiso dar batalla y estar al frente. Después vio que empezaron a caer colegas, cada vez más. Pasó el tiempo y se quiso pedir la licencia. Gestionó todo. No sé qué pasó en el medio, pero se la negaron”.
En tanto, durante la conferencia de prensa que realizaron en el hospital, los trabajadores aseguraron: "Hacemos responsable en principio al Gobierno de la ciudad de Buenos Aires, a la dirección médica, a la subgerencia de enfermería y al gremio Sutecba que nos precariza y está en complicidad con el Gobierno y las autoridades del hospital”.
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Por otra parte, añadió: “No sabemos por qué no se la dieron ni tenemos a quién preguntarle. Ella era sola. Sólo tenía un amigo que vino de España cuando ella se internó, hace alrededor de un mes. Su familia era la gente del hospital. No tenía a nadie más. Ella la peleó hasta donde pudo”.En tanto, Amarilla denunció sobre el fallecimiento de la enfermera: "Para nosotros fue muy duro, para todos sus compañeros, porque es una muerte que se podría haber evitado porque las autoridades del hospital sabían que era personal de riego y no tenía ninguna dosis de las vacunas porque al ser alérgica no podía recibirla y sin embargo, la dejaron que trabaje en esas condiciones”.
Por otra parte, denunció sobre lo que sucede en los hospitales de la Ciudad de Buenos Aires: “Hay compañeros de riesgo que siguen siendo convocados a trabajar. Desde el Gobierno de la Ciudad no están haciendo absolutamente nada y nos siguen precarizando”.
Y completó: “No hubo aumento salarial, las paritarias fueron a la baja y no hubo reconocimiento al personal de salud. Lo único que tuvimos fueron palos y meternos la Policía cuando quisimos presentar algún petitorio. El jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, es un hipócrita al que no le interesa el personal de salud, ni la salud, ni los docentes, ni la educación".
