20 Mayo de 2024 13:43
El conflicto que se mantiene en la provincia de Misiones se fortaleció este lunes, luego de que miles de docentes y personal de salud marcharan y se sumaran al reclamo policial en el acampe frente al Comando Radioeléctrico de Posadas. Si bien hubo "un principio de entendimiento" tras el arranque de las negociaciones, lo que derivó en una disminución del reclamo, con el retiro de la Infantería de la concentración, los efectivos rechazaron la oferta salarial que hizo el Gobierno provincial y la protesta volvió a escalar. "No llegamos a ningún acuerdo. No les voy a crear falsas expectativas, lo que nos propusieron no se acerca a lo que nosotros pretendemos", fueron las palabras del suboficial retirado Ramón Amarilla, quien oficia de vocero de los policías. "Por esa razón no se ha firmado ningún acta", avisó.
El conflicto con los policías comenzó a las 4:30 de la madrugada del viernes 17 de mayo y conforme pasaban las horas, la toma creció a más de 3000 efectivos reunidos alrededor del Comando Radioeléctrico I (avenida Uruguay y Félix Bogado de Posadas) en donde llegaron además policías retirados. A la quema de gomas y piquetes, se sumó la lucha de los docentes, la cual lleva mucho más tiempo que la de los policías. "Este año en el 2024 desde que comenzaron las clases en marzo estamos reclamando. Tuvimos cortes de rutas y marchas mientras la Gendarmería nos amenaza", había detallado la docente Mónica Gurina.
En Misiones, los docentes ganan "250 mil pesos y la que más gana está en 350 mil pesos". "Eso es indigencia. ¿Cómo hacemos para sostener nuestra familia? Los trabajadores, compañeros de la salud pública ,cuando el gobierno nacional ataque las obras sociales, la gente va a atenderse al hospital público para que los atiendan nuestros compañeros que también son indigentes, cobran 400 mil pesos. Entonces en este marco, la verdad es que hoy se ofreció desde la provincia un aumento del 22% y por supuesto que fue rechazado y van a la lucha la semana que viene", había señalado Gurina en diálogo con C5N.
En este contexto fue que el jefe de Policía de Misiones, comisario general Sandro Martínez, inició gestiones de último momento para intentar acercar posiciones y destrabar el conflicto. Si bien hubo avances en las negociaciones entre los voceros de los manifestantes y las autoridades policiales, más allá que en la reunión anterior no se había presentado una nueva propuesta salarial, no se logró llegar aún a un acuerdo entre las partes. El ministro Coordinador del Gabinete, Ricardo Llera, les acercó la propuesta del 15% de recomposición salarial, pero los delegados de las unidades regionales y dependencias del interior y zona capital no aceptarían una recomposición menor al 70%.
En ese sentido, Amarilla tomó la palabra y avisó: "Aunque crean que estamos dando muchas vueltas, quiero que sepan que no vamos a aceptar cualquier cosa". De esta manera, se pasó a cuarto intermedio y las negociaciones seguirán durante la tarde de esta jornada. En esta ocasión se exploran alternativas para satisfacer las demandas de los trabajadores. Martínez había logrado el retiro de la Infantería y arribó al lugar para encarar las tratativas, luego de que ese domingo por la mañana llegaran a la zona fuerzas federales, conformadas por Policía Federal, Prefectura Naval y Gendarmería Nacional.
Las negociaciones se llevaron a cabo con los referentes de la manifestación, los retirados Amarilla y Germán Palaveccino, además de un comisario de apellido Gentili, designado como "negociador" por el comité de crisis conformado con intervención del Ministerio de Seguridad de la Nación. "Hay un principio de acuerdo. Por eso se va a retirar la Infantería. El diálogo se ha reinstaurado. Le demostramos al jefe que la seccional está funcionando normalmente. Por favor no generemos conflictos ni peleas", habían sido las palabras de Palavecino, quien además indicó que se solicitó la devolución de los móviles tomados para la protesta.
Pero todo se derrumbó en cuestión de minutos, aunque Amarilla se mostró esperanzado: "Nos dijeron que van a hacer un esfuerzo y van a tratar de destrabar esta situación". De todas maneras, policías, docentes y personal de la salud siguieron acampando a modo de protesta de este lunes y exigieron una "amnistía" a los sancionados por las manifestaciones. También pidieron que no se sancione a aquellos que participaron de la marcha, algo que -en un principio- no ocurrirá. De hecho, el gobierno de Misiones ya ratificó que no habrá marcha atrás con las acusaciones judiciales que recaen sobre los organizadores de la protesta policial.
Recordemos que el gobierno de Hugo Passalacqua lleva cuatro días de rebelión, sin éxito, intentando desactivar la protesta. Incluso, esta tarde retomará las negociaciones con el jefe de la Policía de Misiones, Sandro Martínez, después de que el suboficial Palavecino remarcara que en los últimos seis meses perdieron "más del 50% de la capacidad de compra". "Si bien es multitudinario, se garantiza la seguridad en la provincia", detalló en radio Con Vos. Mientras tanto, el reclamo generó un escenario de máxima tensión que se tradujo en empujones en una de las esquinas lindantes, aunque el encontronazo se desactivó a los pocos minutos.