En medio de un temblor institucional que amenaza con derrumbar los cimientos del Club Atlético San Lorenzo de Almagro, el presidente Marcelo Moretti anunció en la noche del martes que se toma licencia de su cargo, luego de que se viralizara un video que lo muestra recibiendo una suma en dólares, presuntamente a cambio de la inclusión de un juvenil en las divisiones inferiores del club. La escena, grabada con cámara oculta y difundida en el programa TLN Denuncia, encendió las alarmas en el mundo azulgrana y destapó un escándalo que promete nuevas revelaciones.

Apenas unas horas antes, Moretti había asegurado en declaraciones televisivas que no pensaba dar un paso al costado. Se proclamaba víctima de una maniobra extorsiva, una supuesta "cama", y juraba no tener nada que ocultar. "Hay gente indudablemente que me quiere hacer una cama. Mañana me voy a presentar a derecho y voy a hacer una autodenuncia por tráfico de influencias y administración infiel, me voy a presentar a derecho para dar nombres ante un juez, como tiene que ser. Obviamente no tengo ningún tipo de vinculación ni de culpa en este caso. El dinero que se vio ayer en las imágenes lo ingresé a tesorería; ese dinero está en el club, no es dinero que me quedé. Soy una persona que hace muchísimos años pone dinero en el club. Tengo préstamos que le hice a San Lorenzo hace muchos años que nunca los cobré. Yo jamás me mancharía por el club por ningún monto, porque para mí es mi vida. Toda mi familia es de San Lorenzo", dijo en dialogo con TyC Sports.
Pero el peso de las imágenes, y sobre todo la presión interna y externa que comenzó a crecer como un huracán, terminaron por quebrar esa primera línea de defensa. En un comunicado difundido en redes sociales, el presidente licenciado afirmó que se alejaba "para que la justicia investigue con absoluta tranquilidad y transparencia". "Con el fin de ejercer una legítima y libre defensa tanto judicial como mediática y para resguardar a la institución de los hechos que se me atribuyen, desde mañana tomaré una licencia a mi cargo como presidente del Club Atlético San Lorenzo de Almagro", anunció el dirigente en su cuenta personal de X.
Las imágenes, crudas e incómodas, muestran a Moretti recibiendo un fajo de billetes -25.000 dólares, según se afirma en el informe- de manos de una mujer que le exige explícitamente que fiche a su hijo en el club. "Yo te pongo los 25 mil, pero al chico fichámelo", se escucha decir. La respuesta del dirigente, lejos de mostrar sorpresa o rechazo, apenas es un "No, no" a la propuesta de contar el dinero. La escena se vuelve aún más espesa con la aparición de Francisco Sánchez Gamino, ahora ex funcionario público vinculado a la Secretaría de Asuntos Estratégicos debido a que el Gobierno decidió apartarlo de su cargo tras este escándalo.
En su descargo ante TyC Sports, Moretti se mostró desafiante pero visiblemente golpeado. Habló de una "donación" para el club, de una operación mediática montada para desprestigiarlo justo cuando —según sus palabras— San Lorenzo comenzaba a salir a flote. "Hay gente que me quiere hacer una cama. Esto es contra Moretti, no contra el club", disparó, tratando de separar su figura del escudo. El presidente en licencia también dijo que se presentará ante la Justicia y el Tribunal de Ética del club. Alegó que el dinero fue ingresado a tesorería, que hay papeles que lo prueban, y que la mujer que aparece en el video incluso habría publicado en un diario su "donación".
No obstante, la presión política no tardó en escalar: César Francis y Christian Mera, opositores dentro del club, ya presentaron una denuncia penal por presunta defraudación. Además, la AFA abrió un expediente para investigar el hecho. El escándalo también estalló en las tribunas. Durante el partido de básquet entre San Lorenzo y Platense, en el estadio Roberto Pando, los hinchas cantaron contra Moretti, dejando en claro que el fuego cruzado no se apaga puertas adentro. Se espera que suceda lo mismo en el encuentro de este sábado, cuando el Ciclón reciba a Rosario Central por la fecha 15° del torneo argentino.
El oficialismo, por su parte, se reunió de urgencia en los palcos del Nuevo Gasómetro para evaluar los pasos a seguir. "Me están extorsionando desde hace un año", insistió Moretti en su defensa. Aseguró que el juvenil involucrado ya no forma parte del club y que nunca interfirió en decisiones técnicas. "Jamás me mancharía por el club, porque para mí es mi vida", dijo, en una frase que sonó más a súplica que a certeza. El terremoto político en Boedo apenas empieza. Y mientras la Justicia toma cartas en el asunto, San Lorenzo -institución histórica y de fuerte identidad barrial- vuelve a quedar atrapado en una novela de sospechas, billetes y promesas rotas.