En lo que fue un espaldarazo para la candidatura de su hijo a diputado nacional por Santa Cruz, Cristina protagonizó la 30° cadena nacional desde una Río Gallegos en plena crisis social y blidndada por un conflicto gremial que lleva 120 días.
El acto que compartió Cristina con su Máximo tuvo un tono familiar (además de Máximo estuvo acompañada por su cuñada Alicia Kirchner, candidata a gobernadora de Santa Cruz) y se dio en medio un largo conflicto gremial que afecta a la ciudad. También estuvieron el ministro de Economía Axel Kicillof y el secretario de Legal y Técnica y candidato a vicepresidente, Carlos Zannini
La excusa del acto fue dejar inaugurada la nueva sede del Centro Articulador de Políticas Sanitarias, donde su nuera Rocío García es la coordinadora, según lo estableció un decreto presidencial firmado hace poco más de un año.
Clima tenso y ciudad blindada
El acto se hizo en medio de un clima de tensión en Río Gallegos, donde se vive desde hace más de 120 días un tenso clima social por el largo conflicto gremial con la Municipalidad local. La basura se acumula en las calles de la ciudad porque dejaron de recolectarla
Cruce con Randazzo, que estaba en Temperley, a través de una videoconferencia.
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CFK y su hijo, en un encuentro anterior.
"Máximo corre solo, no necesita que yo le dé el aura", había dicho la presidenta hace dos meses, cuando se especulaba con una posible candidatura de su hijo.
"Te van a pegar, tenés sangre de tu padre y tu madre", le dijo una vez.
En el último mes, Río Gallegos se blindó de seguridad en dos ocasiones. La vez anterior fue el 2 de julio, cuando Máximo y la fórmula presidencial del FPV, Daniel Scioli y Carlos Zannini, inauguraron el café literario Ateneo Néstor Kirchner.
Abrazo emotivo en otro acto.
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