Un prestigioso epidemiólogo estadounidense afirmó que la pandemia de coronavirus está lejos de terminar y que el Covid-19 existirá por muchos años más. Se trata de Gregory Poland, quien manifestó que todavía no ve chances de que se convierta en una endemia o de erradicar al virus en el corto plazo.
“Todavía no estamos en ninguna etapa en la que podamos predecir la endemicidad. No lo vamos a erradicar”, remarcó el médico, que es experto en inmunología, durante un Webinar para médicos especialistas en donde se hizo foco en la importancia de las campañas de vacunación, que redujeron el desarrollo de cuadros de gravedad.
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En su exposición, Poland hizo énfasis en que el Covid "potencialmente puede circular indefinidamente a medida que se transmite entre especies y continúa mutando”. Además, dijo que los barbijos van a quedar como una práctica bastante común en mucha gente a lo largo de los años. Pero no sólo eso, ya que también se refirió a los pases sanitarios a los que tildó como "un requisito fundamental en las fronteras y aeropuertos tal como ocurre con los casos de la fiebre amarrilla", dijo.
Poland sostuvo que “no se sabe a ciencia cierta” cuándo terminará la pandemia. “¿Nos va a resultar fácil terminar con este virus? No. La razón por la que digo esto es porque no estamos en ninguna posición de brindar ningún panorama certero todavía”, aseveró. “Será difícil para cualquiera de ustedes que me están viendo refutarme porque todos estaremos muertos para entonces, pero sus tatara-tatara-tatara-nietos aún estarán siendo inmunizados contra el coronavirus”, expresó.
“Veremos un descenso de la tasa de mortalidad, comparado a lo que vivimos al principio, hace dos años. Pero vamos a retomar la normalidad muy lentamente”, agregó Poland. Por último, dijo que todavía “no estamos en ninguna etapa en la que podamos predecir la endemicidad” o que el coronavirus se termine convirtiendo en una gripe común.
Cabe recordar que en Europa ya comenzó a darse un debate sobre si la pandemia se puede convertir en una endemia. El primer país que dio ese paso es España cuyo presidente, Pedro Sánchez, manifestó hace semanas que el Covid-19 iba a empezar a tratarse como una gripe estacional lo que le generó fuertes críticas.
La situación epidemiológica en Suecia es similar a la de Alemania, con "un nivel de propagación extremadamente alto” de la variante Ómicron, manifestó la ministra de Salud, Lena Hallengren, durante una conferencia de prensa.
Por este motivo, el gobierno decidió prorrogar sus medidas actuales por otras dos semanas: los bares y restaurantes cierran a las 23 y se mantiene un límite de 500 personas dentro de lugares interiores más grandes. En la última semana, Suecia registró 270.000 infecciones de Covid-19, a pesar de la limitada cantidad de testeos que maneja.
Dinamarca por su parte, optó por el carril contrario y anunció ayer que a partir del martes próximo se eliminarán todas las restricciones contra el coronavirus a pesar de un número récord de nuevos contagios, porque considera que su alta cobertura de vacunación es suficiente frente a la variante Ómicron.
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En sintonía, Austria también avanza con la reducción de las restricciones donde a partir del lunes 31 de enero se cancelará el confinamiento para los no vacunados contra el coronavirus, declaró el canciller Karl Nehammer.
La decisión se tomó tras estabilizarse la situación en los hospitales, sobre todo en las unidades de cuidados intensivos, informó la agencia de noticias Sputnilk.Sin embargo, sigue vigente la obligación del uso del tapabocas especial FFP2 y para asistir a lugares públicos, restaurantes, tiendas, eventos de cultura y arte es necesario haber transitado la enfermedad o estar vacunado.