Mientras la cuarentena lleva a varios al sillón y a Netflix, Mike Tyson decidió vivirla entrenando a full con la idea de volver a subirse al ring. 

El ex boxeador reveló que le gustaría encarar exhibiciones de cuatro rounds con fines solidarios, y comenzó a ponerse a punto mostrando además secuencias de su preparación en redes sociales. 

Allí, Tyson -de 53 años- se mostró sorprendentemente rápido de reflejos y en excelente estado físico a 15 años de su última pelea, la que perdió en junio de 2005 contra Kevin McBride. 

A punto

"Ha sido duro, mi cuerpo está dolorido después de volver a ponerme los guantes", reconoció el ex púgil.

Su actual entrenador, Rafael Cordeiro, reveló que pesa apenas nueve kilos más que en su época de gloria. 

"Quiero ir al gimnasio y ponerme en forma para poder boxear en tres o cuatro asaltos para organizaciones benéficas", había contado a fines de abril. 

En aquel entonces, comenzó a regresar al trabajo físico con ejercicios en bicicleta fija, cinta de correr y pesas.

"Empiezo a estar en mejor condición, pero siento como si tres tipos me hubieran pateado el trasero", comentó Tyson con sinceridad. .