En medio del caos y el miedo que se generó por la fuga de los líderes de las bandas criminales Los Choneos y los Lobos, un grupo armado tomó las instalaciones del canal de televisión TC en Guayaquil, donde se vivieron serios momento de tensión y la situación se volvió aún más crítica cuando tomaron de rehenes a los trabajadores amenazándolos con armas y elementos explosivos, luego de transmitir un mensaje amenazante exigiendo la reiterada de la policía.
Durante la transmisión en vivo, uno de los criminales totalmente encapuchado se dirigió directamente a las cámaras y en tono amenazante resaltó: "Para que sepan que no se deben jugar con las mafias", dijo no sin antes obligar a los presentadores a pedir en vivo a que las fuerzas armadas se retiraron del lugar, temiendo por sus vidas. Además, se escucharon disparos violentos y gritos de terror de los empleados de prensa que se encontraban dentro del canal.
Luego, la transmisión de televisión mostró a un presentador herido y la señal del canal se interrumpió completamente, dejando también a los espectadores totalmente desconcertados y atemorizados ante las imágenes que acababan de suceder.
Por su parte, la policía de Ecuador emitió un comunicado que indicaba que: "Ante el ingreso de delincuentes a las instalaciones de un medio de comunicación en Guayaquil, nuestras unidades especializadas se encuentran desplegadas en el lugar para atender esta emergencia".
La transmisión continuó en vivo, pero con un set totalmente en penumbras y sólo con música de fondo resonando en el estudio de televisión y, casi dos horas después la policía de Guayaquil nuevamente informó que ya habían logrado detener a la banda armada. "Como resultado de la intervención en @tctelevision #GYE, nuestras unidades policiales hasta el momento logran la aprehensión de varios sujetos e indicios vinculados al ilícito", informaron en su cuenta de x (ex Twitter).
En respuesta a la crisis, el presidente más joven de la historia de Ecuador, Daniel Noboa, amplió el estado de sitió por un periodo de 60 días: "Nosotros no vamos a negociar con terroristas ni descansaremos hasta devolverles la paz a los ecuatorianos", advirtió en su cuenta de Instagram.
La declaración del estado de emergencia permite, entre otras cosas, que las Fuerzas Armadas puedan intervenir en el sistema penitenciario, para evitar que los presos sean liberados y optar por no "negociar con los terroristas".
En paralelo, se reportó también la toma de la Universidad de la ciudad de Guayaquil, en donde los estudiantes debieron atrincherarse para evitar el ataque de otro comando armado. Al momento, son decenas las familias que viralizan las imágenes de estudiantes, con quienes perdieron contacto desde el inicio del ataque.