La agenda mundial suma motivos para tener dificultades para conciliar el sueño y sus consecuencias repercuten en nuestro organismo. En el Día Mundial del Sueño es importante generar consciencia sobre los distintos problemas vinculados al descanso.
"Es fundamental un buen descanso para sentirnos bien y tener una buena salud, tanto física y emocional, como anímica. El hecho de no dormir puede derivar en distintas consecuencias, donde se destaca el aumento de peso, la obesidad y la diabetes; la afección en la salud mental y el rendimiento; y la falta de capacidad de atención, memoria y aprendizaje, entre otras. Además de uso diurno de nuestro cuerpo, necesitamos darle el tiempo nocturno de recuperación", explica Marcelo Suárez, médico especialista en clínica médica (MN 73796).
El especialista precisó, además, la cantidad de horas que debemos dormir para mantenernos saludables. "El verdadero descanso ocurre cuando se cumple, al menos, con 7 horas de sueño continuado, sin interrupciones. Lo ideal es descansar entre 8 y 10 horas. De esta forma nos sentiremos renovados cada mañana. Siempre y cuando, se cumpla con una alimentación saludable, ejercicio, buena hidratación... Recordemos que el error ocurre cuando tenemos malos hábitos antes de dormir”, señaló Suárez.
Los cinco tips para dormir mejor
1. Tener una cena liviana y saludable: cierto tipo de alimentos pueden afectar nuestra calidad del sueño. La carne roja, las grasas y los azúcares son algunos de los alimentos que caen pesados al sobrecargar el proceso digestivo.
2. Evitar la cafeína antes de acostarnos: consumir bebidas o alimentos con cafeína de forma excesiva logrará estimularte, por lo cual será complejo que te relajes. Se recomienda reducir el uso de estos dispositivos por la noche y, de ser posible, suspendarlo por lo menos una o dos horas antes de dormir.
3. Suspender el uso de aparatos electrónicos en la habitación: si antes de dormir utilizás el celular para leer, revisar e-mails, o chatear con amigos, es recomendable que dejes de hacerlo. Se aconseja no utilizarlo dos horas antes de irse a dormir.
4. No hacer actividad física antes de dormir: si bien realizar ejercicio es elemental en nuestra vida, lo mejor es hacerlo a la mañana o mínimo tres horas antes de acostarnos. De lo contrario, el organismo estará activo y será más difícil que descanses.
5. Que el entorno esté listo para favorecer el sueño: previamente al momento del descaso, es recomendable que la habitación esté totalmente oscura y en silencio. Tanto la luz como el ruido pueden impedir el buen descanso.