El 13 de 1976, una patota rompió a patadas la puerta e irrumpió en la casa de los García. Eran seis. Armados. Y a los gritos. Todos formaban parte del Regimiento de Infanteria 6 de Mercedes. El líder se llama Martín Sánchez Zinny. Esa noche, secuestraron a Rocío Ángela Martínez Borbolla y a su compañero Pedro Martucci. Ambos aún continúan desaparecidos. En esa fatídica jornada, los hijos de Rocío, Bárbara y Camilo García, de 9 y 4 años, vieron todo. Y fueron amenazados de muerte. Ahora, el hombre que secuestró y desapareció a su mamá camina libre todos los fines de semana y fue beneficiado con la prisión domiciliaria.
Aunque la Justicia lo condenó a prisión perpetua por el secuestro y el asesinato de decenas de personas durante la última dictadura militar, ahora el Tribunal Oral Federal 2 de la Ciudad de Buenos Aires le dio el beneficio no solo de la domiciliaria sino también de paseos durante los fines de semana. Junto a él fueron condenados Emilio Morello y Horacio Linari.
Según explicaron los jueces, como el octavo hijo de Sánchez Zinny, quien ya es un adulto, tiene un diagnóstico de “trastorno del espectro autista”, la defensa del represor afirmó que el acusado es quien está a su cargo. Aunque, en realidad, el hijo del represor tiene a su madre y a otros siete hermanos mayores que podrían hacerse cargo. Tras ser beneficiado con la domiciliaria, el represor fue por más.
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En 2020, en plena pandemia de coronavirus, el abogado de Sánchez Zinny solicitó a la justicia un permiso para realizar salidas diarias. En su pedido, el ex infante pedía salir dos horas y media por día de su casa por “tratamientos” para su hijo Nicolás. También fue beneficiado con ese pedido. Y eso se cumplió. Durante los sietes días de la semana, pudo salir durante dos horas y media.
De hecho, el hombre es visto en cada jornada cuando camina por la zona del Hipódromo de San Isidro. Lo insólito es que el represor no tuvo tobillera electrónica ni control alguno durante dos años. Y a mediados del año pasado pidió la extensión de sus beneficios. Otra vez recibió otro beneficio. Los jueces Jorge Gorini y Rodrigo Giménez Uriburu habilitaron aceptaron su pedido aunque limitaron sus paseos a dos horas y media por día durante los fines de semana.
En un primer momento, la noticia fue confirmada por Camilo García desde su cuenta de Twitter: “Tengo el enorme desagrado de informar a la población que el secuestrador, asesino y desaparecedor de mi madre, el condenado a perpetua Martín Sanchez Zinny ha sido beneficiado primero con la prisión domiciliaria y ahora (alerta!) con las salidas recreativas los fines de semana”.
Y sumó: “Argumentando ser el único que puede sacar a pasear a uno de sus 7 hijos que padece autismo, este asesino condenado a perpetua hace pocos meses, Martín Sanchez Zinny podrá salir a pasear sábados y domingos. Lo autorizan Luciano Gorini, Rodrigo Gimenez Uriburu y Florencia Landajo”.
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Por último, el periodista e hijo de Martínez Borbolla escribió: “Una vergüenza este fallo de Gorini, Gimenez Uriburu (el que juega al fútbol en los abrojos con luciani en el equipo de Macri) y Florencia Landajo rubricado entre gallos y medianoches a espaldas de la prensa para beneficiar a un genocida como Martin Sánchez Zinny”.
En tanto, BigBang dialogó con Bárbara García, quien afirmó: “La realidad es que nos enteramos de casualidad. Me contacté con una fiscal por otro tema, y ahí me contó que la defensa de Sánchez Zinny quería pedir la recusación de la jueza Ángeles Ramos por una pelea feroz y porque este tipo en septiembre pidió tener salidas de esparcimiento con su hijo, y el tipo tiene siete hijos mayores, más grandes que su octavo hijo. Entonces mi abogado, Pablo Llonto, y la fiscalía, que el chico puede salir con un fisioterapeuta, un acompañante terapéutico o un hermano y no con su padre que está condenado”.
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Y siguió: “Pero Sánchez Zinny dice que es la única persona a cargo. Y también dijeron que se contactaron con la madre del chico y dijo que no se podía hacer cargo del chico. Nadie lo cree lógicamente. De hecho, usaron a su hijo para que el tipo tenga la domiciliaria. Y él no sale para los médicos o a hacer trámites, con autorización del TOF 2, sino que le otorgaron salidas los fines de semana, a la mañana a la tarde, y los feriados también. O sea, háblame de justicia, háblame de un tipo condenado a perpetua porque es asesino, porque mató de siete balazos a un militante, secuestró y desapareció a mi mamá y a su compañero, nos quiso matar a mí y a mi hermano Camilo. En la lectura de la sentencia cuando el juez daba lectura al veredicto, y Sánchez Zinny pidió la palabra, en otras palabras, dijo: 'Por eso había que matarlos... porque estos hijos llevan la sangre de los padres que son guerrillero, no sé cómo quedaron vivos'. Ahí el juez Ríos lo tuvo que frenar y quedó en evidencia que el tipo había quedado en mi casa”.
Y finalizó: “No nos sorprendamos que en cualquier momento, los represores empiecen a quedar libres. Es una batalla que hoy estamos perdiendo. Por eso a mí me indigna que ensucien nuestro 24 de marzo, es nuestro día, es el día que vamos a la plaza, que sienten el dolor de una pérdida o que acompañan la historia de la que los vivimos. Es memoria, verdad y justicia y es un día de reflexión”.