16 Febrero de 2017 10:32
Año 1992, octubre. Desde el 11 de marzo, un grupo de jubilados llevaba a cabo todos los miércoles una serie de marcha frente al Congreso para reclamar contra la creación de las AFJP y el aumento de los haberes. Pero hubo una protesta que fue más que particular: aquella en la que, casualmente, Diego Armando Maradona pasó caminando por esas cuadras y habló de la población de la tercera edad.
Aquella marcha fue justamente muy recordada por la presencia de Maradona. El astro del fútbol mundial caminaba esas cuadras junto a un grupo de colaboradores y amigos, pero por una razón muy distinta. Fue en octubre de 1992, horas después de la muerte del reconocido relator José María Muñoz. Se dirigía al velatorio, que se llevaba a cabo en el Círculo de Periodistas Deportivos, cuando se topó con la protesta.
Maradona respaldó a los jubilados, pero todo fue en el marco del escándalo y los incidentes. Es que mientras Diego rodeaba la protesta y varios jubilados se le acercaban para recibir su apoyo, un hombre le robó una gorra. Se trata del famoso episodio del “tucumanazo”, en el que El Diez cabeceó a un hombre que le gritó ante el notorio malhumor del futbolista por el hurto del que había sido víctima.
El malestar se generó justamente porque ese hombre le cuestionaba que no “gritaba” por los jubilados que reclamaban allí por mejoras en sus haberes y por la privatización de las jubilaciones, que derivó en la creación del sistema de AFJP. Atormentado por los periodistas presentes, Maradona estalló.
“Mirá si yo no voy a bancar a los jubilados. Me duele más que a vos”, disparó Diego, visiblemente molesto. En eso, agregó: “A mí me parece fantástico el reclamo, yo debiendo a los jubilados. ¿Cómo no los voy a defender? Hay que ser muy cagones para no defenderlos. Ese estúpido me dijo que no grito por los jubilados”.
Los videos de aquella jornada en que Maradona se dirigía hacia el velorio de Muñoz se viralizaron esta mañana, tras conocerse la decisión - y posterior marcha atrás - del Gobierno para reducir un 0,31 por ciento las jubilaciones mínimas. “Yo estoy a muerte con ellos, porque lo que les hacen es una vergüenza”, dijo en aquel entonces.