Europa se enfrenta a la propagación de la variante Ómicron y ensaya distintas estrategias: mientras que Alemania registra récord de casos y se mantiene firme con las medidas sanitarias y Suecia las extiende por dos semanas más, Dinamarca anuncia su eliminación y Austria cancela la cuarentena para los no vacunados contra el coronavirus tras estabilizar la situación en los hospitales.
Alemania comunicó ayer que en las últimas 24 horas se reportaron 164.000 nuevas infecciones de Covid-19, con lo que el país supera el umbral de los 9 millones de contagios desde el inicio de la pandemia, en el marco de un repunte de las cifras por Ómicron.
Mientras en el Parlamento se discute la vacunación obligatoria, las autoridades mantienen las limitaciones para no vacunados: tienen prohibido el comercio no esencial, el ocio y la cultura, mientras que bares y restaurantes solo permiten consumir en su interior a quienes tienen al menos la vacunación completa o presenten un test de antígenos negativo de menos de 24 horas.
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La situación epidemiológica en Suecia es similar a la de Alemania, con "un nivel de propagación extremadamente alto” de la variante Ómicron, manifestó la ministra de Salud Lena Hallengren durante una conferencia de prensa.
Por este motivo, el gobierno decidió prorrogar sus medidas actuales por otras dos semanas: los bares y restaurantes cierran a las 23 y se mantiene un límite de 500 personas dentro de lugares interiores más grandes. En la última semana, Suecia registró 270.000 infecciones de Covid-19, a pesar de la limitada cantidad de testeos que maneja.
Dinamarca por su parte, optó por el carril contrario y anunció ayer que a partir del martes próximo se eliminarán todas las restricciones contra el coronavirus a pesar de un número récord de nuevos contagios, porque considera que su alta cobertura de vacunación es suficiente frente a la variante Ómicron.
En sintonía, Austria también avanza con la reducción de las restricciones donde a partir del lunes 31 de enero se cancelará el confinamiento para los no vacunados contra el coronavirus, declaró hoy el canciller Karl Nehammer.
La decisión se tomó tras estabilizarse la situación en los hospitales, sobre todo en las unidades de cuidados intensivos, informó la agencia de noticias Sputnilk.
Sin embargo, sigue vigente la obligación del uso del tapabocas especial FFP2 y para asistir a lugares públicos, restaurantes, tiendas, eventos de cultura y arte es necesario haber transitado la enfermedad o estar vacunado.