Llanto, enojo y desconsuelo. Todas la sensaciones de dolor atravesaron a los familiares luego de que recibieran la confirmación de que existió una explosión en el interior del ARA San Juan, el submarino que permanece desaparecido desde hace ocho días.
"Se recibió información de un evento anómalo, corto, violento y no nuclear, consistente con una explosión", aseguró el vocero de la Armada, Enrique Balbi. Su explicación se realizó en conferencia de prensa y allí reiteró que existió una anomalía hidroacústica, en base a información internacional y reservada que recibieron en las últimas horas.
Mientras leía el comunicado, algunos familiares apostados en la Base Aérea lloraban y otros se descomponían. Entre las escenas del dolor, se puedo ver salir una ambulancia.
"Me siento engañada. Son unos perversos que nos manipularon. No pudieron terminar de leer el informe porque la gente se agresiva. Van a seguir buscando para disimular, mandaron una mierda a navegar. En 2014 ya no pudieron emerger", dijo enojada Itatí Leguizamón, esposa mujer de Germán Suárez, el sonarista del submarino.
Por otro lado, Leguizamón contó que cada vez que su pareja se subía al submarino tenía la sensación de que era una ruleta rusa. Incluso, sumo recordó un episodio ocurrido en 2014, en la misma embarcación. Según explicó la mujer del tripulante, se trató de un problema medio complejo que dificultó la salida a superficie, pero lo solucionaron.