16 Octubre de 2016 11:57
El cerebro de José Gabriel Brochero, el cura gaucho proclamado santo por el Papa Francisco se conserva y está expuesto en la Iglesia Nuestra Señora del Tránsito en la localidad de Traslasierra, Córdoba.
El cerebro de Brochero, expuesto en Córdoba.
Es que tras la muerte del cura, quien falleció enfermo de lepra, sordo y ciego, se exhumó su cuerpo en 1973 y se comprobó que el cerebro estaba intacto. Es por ello que está expuesto en una urna vidriada en la Iglesia, donde miles de fieles esperaron la vigilia de su canonización.
Los seguidores del santo lo denominaron como el “cerebro incorruptible” del ahora primer santo argentino. Brochero fue canonizado hoy por el Papa Francisco, a quien se le adjudican dos milagros con niños afectados por daños cerebrales.
Mauricio Macri y Juliana Awada, miran atentos la canonización de Brochero.
El cordobés Nicolás Flores sufrió un accidente a los 11 meses y perdió la mitad de su cerebro en un accidente. Hoy, a los 16 años, estudia, camina y habla, es decir realizada todo lo que los médicos dudaban que hiciera. Superó tres paros cardíacos y logra acciones sin parte de su hemisferio izquierdo. Fue el primer milagro reconocido por el Vaticano.
El segundo fue el de la sanjuanina Camila Brusotti, también con daño cerebral considerado irreversible por los médicos después de un hecho de violencia doméstica. Se recuperó. Fueron los papás de Nicolás y los abuelos de Camila los que pidieron a Brochero por los chicos.
