La conmoción y la sorpresa -por no mencionar el drama, el miedo y la tristeza- cubrió todos los rincones del reconocido Colegio Nacional de La Plata. Una adolescente de 15 años intentó suicidarse dentro del aula, frente a sus compañeros, con una pistola calibre 38 que disparó sobre su sien derecha. La joven permanece internada en el hospital San Martín.
Uno de los mensajes de Lara.
Ante lo ocurrido, las autoridades de la escuela suspendieron las actividades por el día de hoy y pusieron en marcha un operativo de contención para el resto de los alumnos que fueron testigos de su intento de suicidio. Durante el año pasado, 844 jóvenes de entre 15 y 24 años se suicidaron en la Argentina. La cifra difundida por el Ministerio de Salud impactó en la sociedad.
La misma abrió un signo de interrogación sobre cuáles son los motivos que llevan a los adolescentes a tomar tamaña decisión considerando que la Organización Mundial de la Salud (OMS) señaló que la Argentina se ubica en tercer lugar entre los países de la región -después de Bolivia y Uruguay- por su tasa de suicidios, con 14,2 muertes por cada cien mil habitantes.
La adolescente intentó quitarse la vida frente a sus compañeros de aula.
Por esta misma razón, BigBang se comunicó con algunos especialistas en la materia que detallaron algunos factores que pueden motivar a los adolescentes a atentar contra su vida y enfocaron su atención a la falta de contención y comunicación de su entorno, ya sea maestros, padres, familiares o distintos allegados que no detectan a tiempo las señales que dan sus hijos.
Afiche de la Organización Mundial de la Salud.
El psiquiatra Miguel Maldonado y el psiquiatra forense y médico legista Enrique De Rosa dialogaron con este portal y explicaron que el suicidio adolescente estuvo presente en todas las épocas con mayor o menor intensidad. “La adolescencia viene de adolecer, padecer. ¿De qué? de los dolores de crecimiento en la vida”, explicó Maldonado.
El especialista señaló que durante la adolescencia comienza la independencia paulatina de los padres, nuevas experiencias en la vidas como las amorosas y, en muchos casos, las sexuales. “Todo esto genera una situación de ambivalencia, es decir, por momentos de alegría y en otros casi en simultáneo de depresión. Como si fuera un trastorno bipolar”, detalló.
Maldonado, que supo ser el primer perito que estudió a Ricardo Barreda, aclaró que el adolescente no está preparado a manejar estas emociones constantes. “Es una crisis de crecimiento, de inserción en la vida. Esto puede llevarlo a decisiones extremas como irse de la casa, a un lugar lejano o incluso buscar la muerte por medios dramáticos”, señaló.
El bullyng es uno de los grandes padecimientos de los jóvenes.
En ese contexto, el especialista explicó que a diferencia de los adultos, ciertos problemas que refieran a los disgustos que ocasionan la vida, el abuso o los desengaños amorosos son mucho más dramáticos o fulminantes en la adolescencia. “Esto provoca que sigan un impulso de terminar con su vida, a veces premeditado y otras no tan pensado”, dijo Maldonado.
Y continuó: “Hay muchos chicos que deciden atentar con su vida por el bullying al que son sometidos. Esto se está viendo de manera creciente, así como también hay casos en que el bullying puede generar una actitud homicida”. El especialista detalló que el adolescente puede llegar a atentar contra la vida de otros, como con su propia vida.
En esa línea, Maldonado sostuvo que los padres y maestros deben “conversar con sus hijos y advertir si hay o no conductas extrañas, depresivas o inusuales. También es cierto que este tercer milenio es el de la desconexión y de la incomunicación entre padres e hijos. Se ha agudizado por distintos factores, como el tecnológico o la desorganización de los propios adultos”.
Miguel Maldonado, psiquiatra.
Por otro lado, el psiquiatra Enrique De Rosa sostuvo que el suicidio es la segunda causa de defunción entre las personas de 15 a 29 años. “Esto es lógico, porque el adolescente es vulnerable. El adolescente puede canalizar esto de manera positiva o largar esa agresividad hacia dentro o fuera”, aclaró.
Y continuó: “Estos sujetos tiran la agresividad hacia dentro, no la pueden canalizar de ningún lado, no la pueden sublimar y en algún momento ocurre un factor que actúa como gatillo. Si se buscan causas pueden toparse con limitaciones. Somos una sociedad que en vez de contener a los jóvenes, se les hace un doble juego que los perjudica”.
El psiquiatra forense y médico legista, Enrique De Rosa.
Frente a esto, De Rosa explicó que la sociedad, por un lado, no les da “reglas claras de juego”, ya que prácticamente no tienen estructura ni límites. “Por otro lado los demoniza. La sociedad perdió el poder de normativa patriarcal. En este colegio no tenían formas de prevención. Esto no le nace de un día para otro a esta chica, las señales no fueron vistas o ignoradas”, remarcó.
Cabe mencionar que la estudiante de 15 años avisó hace algunos días cómo y cuándo iba a atentar contra su vida a través de un blog anónimo. "El jueves voy a suicidarme en la escuela y lo voy a transmitir por directo”, escribió. A su vez, tomó la pistola de su papá, la cargó y se dirigió al colegio con la intención de intentar suicidarse frente a todos sus compañeros.
“Fue muy organizado, con cartas, con planificación y lugar. Esto no fue un suicidio impulsivo, hubo una ideación y un cuadro clínico de base. De manera que no prevenimos crímenes, tampoco lo hacemos contra uno mismo. Como los docentes están sin ningún tipo de contención, no se les puede pedir que se ocupen de los chicos tampoco”, detalló De Rosa.
El mensaje donde la adolescente avisó que iba a atentar contra su vida.
Ante la carta que presentó la adolescente, en la que se podía leer: “Chau, mierdas”. El psiquiatra aclaró que estos mensajes pueden ser equívocos en la mayoría de los casos. “Las cartas con toda una explicación sobre alguna cosa, en realidad pueden estar dirigidas a otro lugar. Las cartas suicidas no son muy precisas y pueden esconder el verdadero factor”, aclaró.
Por último, el especialista se refirió a la popular serie de Netflix, 13 Reasons Why, en la que la protagonista elabora un plan para quitarse la vida para que los supuestos responsables de este hecho se enteren de las razones que la llevaron a tomar esta fatal decisión. “Es una serie que hay que verla con un terapeuta al lado o un mayor que decodifique la información”, dijo.
Y añadió: “Una de las normativas es que los adolescentes imitan por definición todo, lo bueno y lo malo. La OMS remarca, casualmente, no mostrar planificación suicida, metodología, no encontrar causas como peleas con novios o novias. En la serie dan todos los ingredientes con la excusa de ´se mató por algo´ y hasta la hoja de ruta de cómo llevarlo a cabo”.
La popular serie de Netflix en la mira.
Lara T., que cursa el cuarto año en la misma escuela donde estudió René Favaloro, se encuentra internada en estado crítico y en terapia intensiva en el hospital de San Martín.