Luego del fatídico miércoles 22 de febrero de 2012, cuando la formación 3772 del tren Sarmiento no logró frenar a tiempo y chocó contra la estación de Once -ocasionando 789 heridos y 51 personas fallecidas- la justicia determinó que Juan Pablo Schiavi, Ricardo Jaime, Sergio y Roque Cirigliano son culpables de cometer el delito de administración fraudulenta y estrago culposo. Los familiares de las víctimas celebraron que el fallo fue justo porque “la Justicia le ganó a la corrupción”.
En total fueron 21 los condenados y 7 los absueltos.
Paolo Menghini, padre de Lucas -una de las víctimas que se encontraban entre los vagones del ferrocarril- , tomó la potestad y “agradeció” la solidaridad de todo el país.
“Hoy no se festeja porque esta sentencia es por 52 inocentes muertos. No hay nada que festejar porque los corruptos condenados los llevaron a la muerte”, comenzó uno de los padres que inició la lucha por llevar a los culpables de la tragedia tras las rejas.
Paolo Menghini, padre de una de las víctimas.
Al grito de “justicia para los muertos y heridos de Once”, Menghini aclaró que se “celebra la solidaridad, la lucha, la verdad y la unidad” de los familiares que lucharon por esta causa: “Se celebran los amores que se mantienen por arriba de la muerte y que pusimos el cuerpo. Ganamos, le ganamos a los asesinos y ellos están encerrados”.
Los familiares se conmovieron con la resolución de la justicia.
Seis meses de dolor y Justicia
El juicio comenzó el 18 de marzo del 2014 y culminó el 29 de diciembre del 2015. “Se celebra a todos los abogados que nos apoyaron y los partidos políticos que nos acompañaron. Se celebra el sueño de una Argentina sin corrupción”, expresó el papá de Lucas y aclaró que no bajarán los brazos: “Hoy es un paso más, pero hay seguirla hasta que los corruptos estén tras las rejas con la condena firme”.
Se celebró la condena a los Cirigliano, Schiavi y Jaime.
María Luján Rey, madre de Lucas Menghini, agarró el micrófono y destacó que “es un momento para celebrar” por quienes decían en 2012 que en este país nunca nadie iba a ir preso. “Ahí los tenés, condenaron a un secretario de transporte y a un amigo de la ex presidenta”, aseguró y agregó que no “van a parar” hasta que los culpables estén todos presos.
María Luján Rey, madre de una de las víctimas.
“Este fallo tiene que apuntar a eso, a tener esperanza y a no resignarse. Acá no hay militantes, acá hay familiares, si nosotros pudimos condenar a Schiavi a ocho años de prisión, todos juntos podemos eliminar la corrupción del país”, explicó.
Por último, María Luján Rey destacó el apoyo las familias de distintas tragedias del país -como AMIA y Cromañón- y concluyó: “No quiero que mi hija viva en un país donde los corruptos ocupen lugares públicos. Quiero una justicia que dé respuesta”.
Para terminar con el agradecimiento y el completo apoyo, los padres le dieron la palabra a Nicolás, un joven familiar de una de las víctimas de Once, que luchó a la par de todos desde muy chico.
“Somos una familia enorme. Estamos todos unidos después de tanto sufrimiento e impotencia. Sólo nosotros lo podemos hacer. Yo no creo que sean elefantes las personas que derrotamos porque ni siquiera son personas. Solo son trajes y zapatos caminando por ahí”, explicó Nicolás y finalizó el momento con el grito de “justicia para los muertos y heridos de once”.