El temprano diagnóstico de Federico Bal, quien a través de las redes sociales publicó un video de poco más de seis minutos en el que daba a conocer que le encontraron un "tumor maligno" en el intestino volvió a subrayar la importancia de la prevención y detección temprana del que es el segundo cáncer más frecuente en nuestro país: el cáncer de colon.
De acuerdo a datos del Instituto Nacional del Cáncer, dependiente del Ministerio de Salud de la Nación, representa el 11,8% del total de casos de cáncer en ambos sexos, detrás del de mama (16,8%) y antes del de próstata (9,7%). En hombres, mientras tanto, es el tercero en incidencia detrás de los de próstata y pulmón; y en mujeres también el tercero después del de mama y el cérvico uterino.
Cada año se diagnostican más de 13.000 nuevos casos y a causa de él fallecen alrededor de 7.000 personas.
Detección temprana
La mayoría de los cánceres colorrectales comienza con la aparición de pólipos en el revestimiento interno del colon o del recto. Hay que remarcar, eso sí, que no todos los pólipos derivan en tumores malignos: en general sólo lo hacen los adenomatosos y luego de entre 10 y 15 años.
Es por eso que las pruebas de detección temprana son cruciales para descubrir tanto el riesgo de sufrir este tipo de cáncer, como la afección en sus primeras etapas. Si los pólipos se hallan en un estudio antes de que deriven en tumores, pueden extirparse.
Incluso cuando la enfermedad ya comenzó su desarrollo, si se la descubre antes de que se propague la tasa relativa de supervivencia a cinco años es de aproximadamente un 90%. Pero lo cierto es que sólo cuatro de cada 10 casos de cáncer colorrectal son detectados en su etapa inicial y por eso es importante subrayar la necesidad de chequeos habituales.
Chequeos
Así, a partir de los 50 años es necesario que todas las personas, aún sin presentar síntomas, se sometan a análisis para detectar posibles pólipos. Los sistemas más utilizados en este punto son la detección de sangre oculta en la materia fecal -que se realiza con una prueba inmunoquímica en las heces-, y los exámenes visuales con técnicas como la videocolonoscopía, la rectosigmoidoscopía, la colonoscopía virtual y el colon por enema.En relación a la frecuencia de las pruebas, se recomienda que el estudio de sangre oculta en las heces se realice todos los años, la colonoscopía virtual cada cinco y la videocolonoscopía cada 10.
Factores de riesgo
Si se tiene algún pariente de primer grado que ha sufrido cáncer colorrectal antes de los 65 años, o si el paciente sufre previamente de colitis ulcerosa, los exámenes deben comenzar a los 40 años.Otros factores de riesgo para el cáncer de colon son el sobrepeso y la obesidad, el sedentarismo, el alto consumo de carnes rojas y procesadas, el tabaquismo y el consumo excesivo de alcohol.