Por primera vez en Argentina, nació un bebé mediante un tratamiento de reproducción asistida, en el cual se utilizó la tecnología Time Lapse, un incubador con una cámara incorporada para retratar el desarrollo embrionario, permitiendo observarlo en tiempo real. Este nuevo avance fue realizado por la Clínica IVI Buenos Aires y se puede utilizar en los tratamientos de reproducción asistida mediante técnicas de fertilización in vitro (FIV).
Para lograrlo, se crearon algoritmos de selección embrionaria, basados en la cinética del embrión. “Hasta el momento que apareció el Time Lapse, los embriólogos elegían a los embriones por su morfología, con estos algoritmos, en cambio, pueden registrarse los distintos eventos de desarrollo embrionario: la primera división celular, la segunda, la tercera y así sucesivamente. Esto nos permite seleccionar al mejor embrión”, detalló Santiago Giordana, director del laboratorio de IVI Buenos Aires.
En este caso, la madre del recién nacido, de nacionalidad uruguaya, se realizó un tratamiento de alta complejidad y logró quedar embarazada luego de la primera transferencia. “En un escenario de pandemia, en donde viajar ya era un esfuerzo agregado, optamos por hacer todo lo que fuera posible para favorecer la tasa de éxito”, comentó Catalina, la paciente que celebra su flamante maternidad y agregó: “Quiero decirle a quienes estén atravesando algún tratamiento de fertilidad que tengan perseverancia. En los tiempos que estamos viviendo, es importante utilizar lo que la tecnología tiene para ofrecer”.
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En el reciente caso, la técnica utilizada fue la de Inyección Intracitoplasmática (ICSI), que facilita la fecundación en el laboratorio introduciendo el espermatozoide dentro del óvulo mediante la punción del mismo. “El desarrollo embrionario dura entre cinco y seis días. Desde el 2016, utilizamos un protocolo denominado 'no molestar', que consiste en no sacar nunca a los embriones del incubador, es decir que desde la fecundación hasta el quinto/sexto día de desarrollo, momento en el cual se evalúa su calidad final, los embriones permanecen dentro de su incubador con el fin de evitar el estrés que causa el sacarlos de su ambiente de cultivo", explicaron desde IVI."Utilizando la tecnología de Time Lapse, logramos optimizar aún más este protocolo, ya que además de no molestar a los embriones, ahora podemos observar su comportamiento durante todas las etapas de su desarrollo en tiempo real”, sumó Giordana.
¿Cómo funciona y por qué es tan necesario?
El sistema permite que el aparato tome una fotografía en siete planos distintos según un determinado lapso de tiempo que es seteado por los profesionales, actualmente en periodos de cada 15 minutos. Luego, la máquina arma una película que permite observar el desarrollo embrionario en tiempo real. "En un proceso de selección embrionaria siempre vamos a elegir los embriones que están aptos para transferir o congelar, y dentro de ese grupo de embriones vamos a seleccionar el que tiene más potencial de implantación, es decir, más posibilidades de generar un embarazo”, agregó el especialista.
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Uno de los mayores beneficios de esta tecnología es que brinda información detallada a través de parámetros objetivos y cuantificables. Se trata de pasar de la subjetividad a la objetividad. Con el Time Lapse se pueden obtener datos detallados, específicos y objetivos del embrión, y esto aumenta su potencial de implantación. En los casos de mal pronóstico, funciona como una herramienta para el médico para encontrar una explicación al mal desarrollo embrionario.Con la aplicación de esta tecnología, la ciencia sigue avanzando y haciendo más eficaz el proceso de fertilización in vitro, produciendo más exactitud y aumentando las posibilidades de quienes necesitan asistencia de dicho proceso.
“A futuro, seguramente todas las incubadoras van a tener su cámara para grabar el desarrollo de los embriones. Este avance es un paso más en el desarrollo de la medicina argentina”, concluyó el Dr. Fernando Neuspiller, director de IVI Buenos Aires.