La fertilidad masculina se define como la capacidad reproductiva del hombre para procrear un bebé. Y para lograrlo, es necesario que su sistema reproductivo funcione correctamente. Sin embargo, normalmente resulta complejo determinar la fertilidad de un hombre, sobre todo porque un embarazo es una cuestión que involucra a dos personas.
Para hablar de este tema, desde el centro de reproducción WeFIV eligen el término “potencialidad” cuando se hace mención a la fertilidad del hombre, ya que hay hombres que tienen bajo potencial de fertilidad y están en pareja con una mujer que tiene alto potencial de fertilidad o al revés.
En este sentido, el doctor Omar Layus, Andrólogo de WeFIV, explica que existen algunos factores que mejoran el potencial de fertilidad masculina: la edad, no fumar, no consumir tóxicos, comer sano, hacer actividad física y tener un peso saludable.
“Todo tiene una explicación de por qué se va comprometiendo ese potencial de fertilidad de los individuos. En el caso del cigarrillo, afecta la circulación, aumenta el hematocrito y eso hace que haya una menor circulación sanguínea. Con respecto a la obesidad y comer poco saludable, disminuye los niveles de testosterona en el hombre y aumentan las alteraciones hormonales en la mujer. Y obviamente los tóxicos como marihuana y cocaína, tienen su implicancia negativa en el ADN”, agrega el especialista.
Cómo se evalua la fertilidad en los hombres
La fertilidad del hombre se puede evaluar con un espermograma y una revisión testicular para ver el tamaño testicular.
En nuestro país, hay ciertos estudios que determinan la condición del paciente. Se trata de:
Un perfil hormonal que contenga testosterona y hormonas que estimulan la formación de espermatozoides. Un examen físico. Una ecografía. Espermograma, que se obtiene por masturbación.De todos modos, es necesario aclarar que la fertilidad del hombre también se evalúa según sus antecedentes, los cuales pueden repercutir de lleno en la búsqueda de un bebé.
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Cuándo hay que realizar los chequeos
Normalmente, hay que acudir a la consulta si, por ejemplo, el paciente se palpa algo inusual a nivel testicular o si a nivel sexual detecta menos potencia.Del mismo modo, debe ir al médico si tiene antecedentes de criptorquidia (mal descenso testicular) o si sabe que tiene varicocele (válvulas dentro de las venas que existen a lo largo del cordón espermático y que impiden que la sangre circule apropiadamente).
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En cualquiera de estos casos es recomendable avanzar con chequeos, sobre todo después de los 18 años.Asimismo, cuando una pareja no consigue un embarazo, pasado ya el tiempo prudencial de espera, es que el paciente debe ir a la consulta.
“Hay que desterrar ese concepto antiguo, en el que la infertilidad primero era un problema femenino. Hoy en día, sabemos que la dificultad para lograr el objetivo del embarazo se puede dar a través del 33% de origen femenino, 33% de origen masculino y un 33% que se denomina sin causa aparente”, finaliza Layus.