por Débora D'Amato
25 Diciembre de 2022 08:00Llega fin de año y aparecen nuevos pensamientos, sentimientos y estados de ánimo. Los factores psicosociales son elementos que inciden en la fertilidad: el estrés y las presiones emocionales como la ansiedad son las principales causas de abandono de los tratamientos de reproducción asistida.
“Fin de año puede no ser el mejor momento para buscar realizar un Tratamiento de Reproducción, aunque al mismo tiempo, muchas de nuestras pacientes buscan hacerlo en esta época con la fantasía de que se concrete el deseo antes de que finalice el año”, sostiene la Lic. María Villamil, Jefa de la Unidad de Apoyo Emocional de WeFIV. El diagnóstico de infertilidad en sí mismo, causa estrés psicológico. Existe una relación bidireccional entre los factores psicológicos (estrés y ansiedad) y la infertilidad, que pueden ocurrir a la vez o como consecuencia el uno del otro.
Además, el estrés puede promover cambios a largo plazo en múltiples sistemas neuroendocrinos (sistemas hormonales y neurobiológicos). Su abordaje en los pacientes podría mejorar la fertilidad, reducir el número probable de ciclos de tratamientos y disminuir la tasa de abandono.
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“Intervenir al principio y en el momento adecuado tiene una mayor eficacia y menor costo para los pacientes”, expresa la Lic. Villamil y agrega: “los modos individuales de afrontamiento al estrés pueden influir en la tasa de éxito de los tratamientos”.
Asimismo, gran parte de la literatura se refiere a la infertilidad una vez diagnosticada como factor de estrés y está comprobado que influye en los resultados de los tratamientos de reproducción cuando se mantienen dichos patrones.
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Los factores psicosociales relacionados al estrés (como el empleo de tiempo completo, estado de ánimo hostil y altos niveles de ansiedad), pueden afectar negativamente el resultado del tratamiento de reproducción asistida. Por el contrario, las vacaciones suelen afectar positivamente en el estado de ánimo.
De todas maneras, salir de la rutina puede influir o no en las posibilidades de concebir. “Siempre dependerá de la particularidad de cada paciente: de su historia personal, del tiempo que lleva buscando el embarazo, la cantidad de tratamientos, las estrategias de afrontamiento y la vivencia que tenga del desafío reproductivo que le toque atravesar”, comenta la Lic. Villamil.
Tanto para el relax físico como para el mental, es importante que los pacientes cuenten con un espacio de contención emocional, realicen actividad física, lleven una dieta equilibrada, y busquen apoyo en familiares y amigos, entre otras cosas.
Al final de cada año, se cierra un ciclo y comienza uno nuevo: de oportunidades, proyecciones y aprendizajes para poder transitar cada proceso de la mejor manera posible, conservando el bienestar.