Como una paradoja del destino, las figuras de Lionel Messi y Cristiano Ronaldo parecen condenadas a estar en veredas opuestas, incluso en algo tan ajeno al fútbol como el conflicto territorial que desde hace más de medio siglo mantiene enfrentados cruelmente a Israel y Palestina.
Las vidas de Messi y Cristiano Ronaldo parecen estar destinadas a ir siempre por veredas opuestas.
Lo cierto es que a partir de dos fotomontajes viralizados a través de las redes, los emblemas del Barcelona y el Real Madrid han sido usados para una causa en la que obviamente ninguno de los dos tiene nada que ver: el asesinato de tres adolescentes israelíes secuestrados en el verano de 2014 y la posterior represalia del ejercito hebreo.
Durante su secuestro, muchas personalidades del mundo entero alzaron su voz pidiendo la liberación de los mismos, en tanto otras tantas acusaban a Israel de aprovechar la situación para detener a centenares de líderes locales de los grupos Al Fatah y Hamás.
El conflicto territorial entre Israel y Palestina se remonta a mediados del siglo pasado.
En ese contexto, comenzó a circular por Internet una imagen de “La Pulga” celebrando un gol levantándose la camiseta del club y mostrando una interior en la que se podía leer “Bring Back” (devuélvanlos) junto a los rostros de los jóvenes secuestrados, lo que lo convirtió a partir de entonces en mala palabra para Palestina.
Un fotomontaje hizo aparecer a "La Pulga" con una remera en la que pedía por los jóvenes.
En contraposición, también se distribuyó una imagen de “CR7” con una pancarta que rezaba “Todos con Palestina”, lo que, como era de esperar, transformó al portugués en su ídolo, a tal punto que fue nombrado “Persona del Año” en Ramalá, una distinción que reconoce a figuras públicas que apoyan la causa palestina o muestran su solidaridad con su pueblo.
Paralelamente, al portugués lo hicieron aparecer defendiendo la causa Palestina.
En definitiva, una muestra más de hasta dónde puede llegar la rivalidad entre Messi y Cristiano Ronaldo, aunque en este caso sólo se haya tratado de una “jugada” de Internet.