En la última escala de su histórica gira por Estados Unidos, el papa Francisco da una misa en el centro de Filadelfia, ante un público estimado en un millón de personas.
“Somos buscados y esperados” por el amor, dijo en uno de los pasajes de su lectura. “Dios quiere que todos sus hijos participen de la fiesta del Evangelio”.
Francisco y un discurso inclusivo.
Como suelen hacer los medios con él, Francisco destacó la importancia de cada gesto de la vida cotidiana, como el cariño materno o la simple preparación del desayuno. “Jesús quiere que provoquemos esos pequeños gestos milagrosos”, planteó.
De frente al Papa o detrás de las pantallas, un público fiel.
También invitó a “la gran familia humana” a pensar “qué tipo de mundo queremos dejarle a nuestros hijos”.
la previa
Desde horas antes del evento, decenas de miles de personas hicieron cola en el boulevard Benjamin Franklin Parkway para pasar por los puntos de seguridad y poder asistir así al encuentro.
Público de todas las extracciones en la misa papal.
Aunque la mayoría se lo tomó con calma, algunos saltaron sobre las barreras de concreto para probar su suerte en otros puntos. Aunque el boluverad sólo puede alojar unas 250 mil personas, se estima que cenetenares de miles siguieron la misa en las pantallas gigantes instaladas en calles adyacentes.