Sin información, virtualmente a la deriva y con casi nula respuesta por parte de Aerolíneas Argentinas. Así pasaron sus horas los 263 pasajeros del vuelo, que debía conectar el aeropuerto internacional de Miami con Ezeiza el domingo por la noche, luego de que un rayo impactó en el fuselaje.
Fueron cerca de tres horas sin información en la que el avión no se movió de la pista, según recordó uno de los pasajeros que todavía se encuentra en Miami, Lucas Aragón. En diálogo con BigBang, manifestó su disconformidad por la empresa. “Se nota que no tienen un protocolo establecido para este tipo de casos. Se vio una desorganización total”, relató Aragón que remarcó que cuando estaban en pista sintieron un ruido fuerte y una luz muy intensa.
Tres horas después de haber embarcado los pasajeros salieron del avión porque el vuelo se canceló. Pero eso no fue más que el principio de la odisea para intentar regresar a Buenos Aires. “A las 21:15 nos bajaron del avión y recién a las 4 de la mañana terminaron de devolver el equipaje que habían despachado”, agregó Aragón que pudo conseguir su regreso para hoy, pero en un vuelo con escalas cuando había abonado uno directo.
Cerca de las cinco de la mañana llegaron al hotel que dispuso Aerolíneas Argentinas, sin todavía haber reprogramado los vuelos. En algunos casos recién despegarán de Miami el jueves, cuatro días más tarde de lo previsto. La improvisación fue tal que en vez de vouchers o vale para comida los responsables de la aerolínea de bandera en ese aeropuerto escribieron sobre los boarding pass.
“En un día, entre comida y demás ya llevó gastados US$ 150, todo un presupuesto”, se quejó otro de los pasajeros.