Después de varios días de paro y de masivas movilizaciones, los residentes y concurrentes de los hospitales de la Ciudad de Buenos Aires lograron este miércoles que se de marcha atrás con el proyecto de ley que busca regular la actividad de los profesionales de la salud, el cual fue aprobado la semana pasada en una sesión cargada de violencia en la Legislatura porteña.

La noticia fue confirmada en Twitter por el legislador porteño Gabriel Solano, quien publicó una foto del documento en el que se "deja sin efecto" la ley que fue rechazada por los trabajadores de la salud. Además, se arregló constituir una mesa de trabajo junto a los residentes y las autoridades del Gobierno de Horacio Rodríguez Larreta con el fin de generar una nueva ley.

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"¡Felicitaciones a todos los compañeros y compañeras por esta lucha histórica! Para que aprenda la CGT. Los residentes y concurrentes ganaron porque lucharon. Así de fácil", escribió Solano.

En un breve comunicado que hicieron público los trabajadores médicos, aclararon que se llegó a esta decisión después de que mantuvieran una reunión con funcionarios del Gobierno de la Ciudad.

"Logramos que desde el Ejecutivo nos den un escrito que va dirigido al legislativo para que se SUSPENDA la ley 2828 por tiempo indeterminado hasta la realización de una nueva ley asumiendo ellos el compromiso de integrar una mesa con residentes concurrentes y gremios para la confección de una nueva ley. Esto no es veto, es una solicitud del Ejecutivo al Legislativo de la suspensión de la ley. Más allá de no tener el veto hoy es un gran gesto el que conseguimos", explicaron.

A pesar de esta noticia, los residentes y concurrentes de hospitales porteños resolvieron que mantendrán este miércoles el paro y que a partir de las 8 de la mañana del jueves se concentrarán en la Legislatura para esperar el tratamiento del expediente que dejaría "sin efecto" el proyecto de ley que fue sancionado la semana pasada.

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Los trabajadores de salud mantuvieron una huelga de seis días, donde además se llevaron a cabo asambleas en los hospitales y movilizaciones. Incluso, durante la votación del proyecto, los residentes fueron reprimidos por la Policía de la Ciudad, en un enfrentamiento violento en que el tiraron gas lacrimógeno.